Cazando elefantes en Botswana

Definitivamente, algunos no quieren darse cuenta de la obviedad: los elefantes africanos se encuentran en grave peligro de extinción. Cada año, se organizan decenas de safaris en Botswana y otros países del continente africano, con una sola finalidad: colmar las necesidades «asesinas» de centenares de potentados cazadores del primer mundo. A algunos, incluso, les importa un pimiento hacerlo con dinero público, todo sea por colgarse la medalla de haber quitado la vida a un ejemplar en riesgo de desaparición. Un dudoso honor y un fin, ciertamente, bochornoso, repugnante y despreciable.

La destrucción de su hábitat y las cacerías ilegales son las dos principales causas de la situación por la que pasan los elefantes en África. El gran objetivo para el hombre son sus valiosos colmillos. Éstos son vendidos por cantidades ingentes de dinero y su comercio clandestino se lleva por delante a cientos de elefantes cada año.

El elefante africano es de mayor porte que el asiático, puede llegar a medir 4 metros de altura y a pesar 7 toneladas. Botswana es uno de los países africanos con mayor presencia de estos animales. Casi el 40 por ciento de la superficie total de la nación está dedicada a parques nacionales y a reservas naturales. WWF divide Botswana en siete grandes ecorregiones.

El Delta del Okavango es una de esas áreas, en la que habitan las mayores manadas de elefantes del mundo. Sus migraciones anuales siguen siendo uno de los espectáculos naturales más sorprendentes de África. Cada mes de junio, estos enormes paquidermos dejan el delta seco y se encaminan hacia nuevos abrevaderos en el desierto de Kalahari. Los grupos de viaje pueden estar compuestos por hasta 500 ejemplares.

Que las ansias económicas y ociosas del hombre no logren terminar nunca con estos bellos y enormes animales africanos, los elefantes.

Vía | Elefantepedia
Foto | Flickr-Josh Friedman Luxury Travel

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