Cómo elegir una mascota para un niño
Todos los niños pasan por esa etapa en la de querer tener un animal de compañía, todo empieza con la misma frase: ‘Por favor mamá/papá, ¡prometo cuidarlo todos los días!’. Pero todos sabemos que los niños son niños y, por mucho que nos guste que aprendan a tener responsabilidades y a respetar a los animales como iguales, es difícil que ellos se comprometan a estar siempre.
Aún así siempre podemos cumplir sus deseos pensando en su edad, en tu tiempo para dedicarle a la mascota, en el tipo de cuidados que necesite,si necesita hacer ejercicio o recibir educación, el espacio que necesite para vivir cómodamente y en cuáles son las preferencias de tu hijo y por qué quiere esa mascota y no otra. En el caso de tener más de un hijo debe de ser una decisión tomada en familia y que todos estén de acuerdo en participar y hacerse cargo del nuevo miembro.
Antes de dar el paso debemos mirar con calma las posibles opciones y si procede visitar refugios o centros de acogida de animales. Recuerda que es mejor darle un hogar a un animal que necesite ayuda que comprar uno, es otra forma de inculcarles a los niños valores y no considerar a los animales simplemente como una cosa que se pueda comprar en una tienda. También existen los foros y webs especializadas, entra y encuentra tu mascota en OLX por ejemplo.
Desde aquí te podemos aconsejar algunos de los animales más comunes con los que empezar, siempre puedes probar con algo más simple y ver como evolucionan los pequeños. Si están listos y no es simplemente un mero capricho puedes ir premiándolos con una mascota más interactiva hasta llegar a adoptar un perro o un gato.
Lo más fácil sería empezar con algo que requiera pocos cuidados y necesidades, por ejemplo los peces ya que solo requieren que les des de comer y limpiar el acuario regularmente. Sabemos que los peces pueden ser algo aburridos al final para los niños ya que no pueden interactuar demasiado con ellos, por eso otra opción son los pequeños mamíferos como hásmters, coballas, conejos enanos, chinchillas, ardillas, etc.
Si la cosa funciona bien con nuestras pequeñas mascotas y los niños siguen con las ganas de una mascota algo más avanzada podemos probar con los pájaros, son algo más complicados de cuidar ya que hay que estar más pendientes de la limpieza, la comida, podemos intentar hacerlos criar, incluso entrenarlos para que hagan algún ejercicio divertido como dar ‘besos’ o comer de la mano.
Solo si estamos realmente convencidos de que nuestros pequeños y nosotros estamos preparados podemos optar ya por hacernos con un gato o un perro pero pensando siempre en lo que se adapte a nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Elegir una raza grande o pequeña según nuestro piso, la actividad física que le podamos ofrecer, el carácter de las razas, hay muchas cosas que debemos de tener en cuenta así que no os lancéis llevados por el capricho y pensároslo muy bien.
Un animal, sea el que sea, no es ningún juguete así que hay que tratarlos como se debe o mejor hacer entender a los niños que no pueden tener uno explicándoles bien los motivos.