Especies que se cruzan (I)

Los seres híbridos han poblado siempre las pesadillas del hombre: los minotauros y las esfinges son algunas muestras de ellos. Los que se presentan en la naturaleza son organismos que pasan por encima de las convenciones sexuales y, en muchas ocasiones, están asociadas a una carga de deformidad o extravagancia.

Los antepasados de humanos y chimpancé se cruzaron con libertad hasta su definitiva separación evolutiva, según un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos). Las similitudes en los cromosomas sexuales de las hembras parecen reflejar una hibridación prolongada –durante al menos 4 millones de años- entre ambos linajes, cuando aun eran muy diferentes entre sí. Existen fósiles con características intermedias entre ambos, pero los paleontólogos no se ponen de acuerdo a la hora de atribuirlas a una hibridación.

Tenemos el concepto de que un híbrido es el resultado de un emparejamiento entre organismos diferentes. La cuestión interesante es cuan diferentes pueden ser. No sólo se produce entre poblaciones, razas o subespecies de una misma especie sino también entre individuos de especies diversas estrechamente emparentadas que normalmente en la naturaleza no se mezclan. La hibridación no solo genera especies nuevas a partir del apareamiento entre dos distintas, sino que también juega un papel de escisión de una en dos.

Partimos de dos poblaciones de una misma especie, separadas por una barrera geográfica. Transcurrido un tiempo, se diversificaran genéticamente. Lo nuevos alelos –versiones de un mismo gen- de un grupo no han compartido espacio con los del otro. Cuando la barrera desaparece, los individuos de las dos poblaciones se cruzan. Si las nuevas combinaciones de alelos no son adaptativas al medio, los individuos resultantes presentaran menor capacidad de tener descendencia y serán eliminados por la selección natural. De este modo, se acelera la formación de nuevas especies.

El otro mecanismo, la especiacion híbrida o formación de una nueva especie a través del cruce entre dos distintas, se enfrenta a muchos obstáculos. A veces existen incompatibilidades entre los cromosomas que imponen su correcto emparejamiento para formar gametos y los individuos resultantes contaran con combinaciones alelicas tan inusuales que normalmente no estarán bien adaptadas al medio.

En el próximo artículo os contaremos algunos ejemplos de estos caprichos de la naturaleza.

Fuente | Hydrid speciation. James Mallet
Vía | Messybeast

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