Galicia, potencial en biogás

Gracias un estudio realizado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, Galicia dispone del potencial para instalar 58 plantas de biogás. Este proyecto se puede llevar a cabo aprovechando los subproductos ganaderos, pesqueros y cárnicos, produciendo electricidad para unos 58.000 hogares (consumo medio de 4.000 kilovatios hora al año).

La cifra potencial de residuos agroindustriales en Galicia suponen 1.234.000 toneladas al año. Esto se puede traducir en 93 millones de metros cúbicos de biogás, que equivalen a unas 50.000 toneladas de petróleo.

Como recordatorio, el biogás es un gas compuesto por metano y dióxido de carbono que se obtiene como resultado de la fermentación anaerobia de materiales orgánicos biodegradables. Así, un metro cúbico de biogás equivale a la energía de 0,65 metros cúbicos de gas natural y puede llegar a producir 2,1 Kwh de energía eléctrica.

Situándonos en una planta de biogás, primero de todo, se realizaría una mezcla equilibrada de distintos tipos de residuos de tipo ganadero, industrial, pesquero, vegetal o cárnico. Después de un pretratamiento de los elementos, se pone en marcha una co-digestión anaerobia en unos grandes reactores produciéndose una fermentación, obteniendo por una parte biogás y por otra, el llamado “digestato”. Una vez se ha finalizado, el biogás se lleva a un motor que produce electricidad y calor residual con este elemento como combustible.

Los investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) centran este proyecto en la mejora de las mezclas de los residuos, como también en la procura de sistemas de control y la detección de organismos que permitan conocer el estado operativo de los equipos.

Y en el caso del Estado, el potencial disponible de los residuos agroindustriales suponen casi 49 millones de toneladas al año, prevaleciendo el tipo ganadero, lo que equivale a unos 2.600.000 metros cúbicos de biogás año.

De momento, no se han marcado plazos para la implantación de nuevas plantas de biogás en España. Concretamente, una planta de estas características tarda unos dos años en ponerse en marcha y, dependiendo de diversos factores, puede ser rentable en un periodo medio entre cinco y diez años.

Vía | Portal del Medioambiente

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