Hormigas: serenas ante los gigantes

Hormigas: serenas ante los gigantes

Escrito por: Leticia    15 enero 2010    1 minuto

Comparadas con los otros insectos, las hormigas viven mucho más tiempo, varios años mientras que una abeja obrera muere a las 6 semanas. Su tamaño y su agilidad son una buena protección contra muchos de sus enemigos, incluso le es costoso a un pájaro esperar esta presa que en un abrir y cerrar de ojos escapa de su vista.

Una serpiente muy pequeña, llamada serpiente gusano, puede deslizarse en las galerías de un hormiguero, en busca de las cámaras donde están los huevos y las ninfas
. Inmediatamente las hormigas se encargan de sus larvas y se las llevan a cámaras situadas más abajo en la tierra, mientras que sin la menor vacilación, otras atacan al monstruo.

Las hormigas son pigmeos a su lado. El monstruo está bien protegido con su piel escamosa. Pero no importa, ellas se batirán furiosamente. Sus patas se agitan y asestan golpes, pero sus mejores armas son sus mandíbulas, de las que se sirven para golpear, cortar, morder y desgarrar.

El tamaño de sus adversarios les impresiona tan poco que incluso se ven hormigas que atacan a un insecto tan gigantesco como una langosta. Sin embargo, hay langostas o saltamontes que tiene tubos acústicos en sus patas posteriores, que les permiten captar la aproximación de menor enemigo. Las hormigas no se dan por vencidas. Las hay que pueden utilizar desde lejos el veneno de su abdomen y proyectan su picante veneno hasta 45 centímetros de distancia. Para protegerse contra estas pequeñas calamidades, la langosta no sabe hacer otra cosa mejor que desaparecer, con su salto enorme de sus poderosas patas.

Fuente | Maravilla de la naturaleza

un comentario

  1. zeta dice:

    vaya que interesante la informacion de esta pagina
    muy buena