El lince ibérico cierra el año con 28 muertes

Aquellos que habéis seguido la actualidad del lince ibérico (Lynx pardinus) estaréis al tanto del fatídico año que ha vivido la especie. El año 2014 termina con el 28 muertes de lince ibérico, él número más elevado desde 1994, momento a partir del cual se comenzaron a registrar datos de forma oficial y sistemática respecto a esta materia.

Como no podía ser de otra forma, el ser humano ha sido la principal causa de estas muertes, siendo los atropellos los principales protagonistas de estos funestos acontecimientos. Concretamente, veintiún linces ibéricos fueron arrollados por vehículos, lo que evidencia que las autoridades aún tienen mucho trabajo que hacer en lo que se refiere a la prevención de atropellos y al acondicionamiento de estas redes de circulación para minimizar su impacto en la vida del lince ibérico.

Pero esta no ha sido la única causa, ya que también se han producido muertes por lazos ilegales, apaleamientos o venenos. Estas últimas se antojan de mayor gravedad, ya que podía haber sido evitadas y no son otra cosa que una muestra de la barbarie del ser humano respecto a los animales. Además, en relación con el lince ibérico son especialmente graves, ya que se trata de una especie en grave peligro de extinción.

En cualquier caso, el hombre no es el único peligro al que ha de enfrentarse esta especie, ya que también han de hacer frente a otras amenazas, como la reducción de la población de su principal fuente de alimentos, los conejos. Estos llevan varios años siendo golpeados por diversas enfermedades, pero una nueva cepa de la enfermedad hemorrágica aparecida en 2012 está castigando sus poblaciones con fuerza, lo que afecta de forma directa a los linces ibéricos.

Vía | Efe verde
Fotografía | Lynexitu

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