La llegada del lince ibérico a Valencia tendrá que esperar

La llegada del lince ibérico a Valencia tendrá que esperar

Escrito por: Jorge Rubio    31 octubre 2016    2 minutos

A pesar de que el año 2016 ha sido particularmente bueno para el lince ibérico (Lynx pardinus) debido al incremento de la natalidad en cautividad y al mayor índice de supervivencia de la especie, su introducción en otros territorios peninsulares tiene que ser estudiada con detenimiento. La posibilidad de que el lince fuese introducido en Valencia ha sido rechazada por parte de Miguel Ángel Simón, responsable del programa Life Iberlince, que ha señalado que dicho territorio no se adapta a las necesidades del lince.

Según ha señalado el responsable, esta especie está fuertemente vinculada a los conejos, y los campos de la Comunidad Valencia no poseen la densidad necesaria como para ofrecer las garantías mínimas para que el lince ibérico pueda habitar en la región. Miguel Ángel Simón ha emplazado a las autoridades valencianas a elaborar censos sobre el estado del conejo en la comunidad y que en función de los datos obtenidos, la viabilidad para introducir a este amenazado felino podría analizarse y ayudar a trazar los posibles planes de para su hipotética reintroducción.

«Después veremos si existe superficie suficiente para que se desarrolle una población estable, qué ejemplares hay que liberar para que se adapten mejor a cada zona en concreto, si la población puede verse comprometida por los atropellos e incluso si hay conejos suficientes para alimentar también la expansión de otras especies como el águila imperial», ha señalado el experto.

A pesar de que el lince ibérico puede alimentarse de otras especies que no sean conejos, sí es cierto que esta es su principal fuente de alimentación. De hecho, la supervivencia del roedor está íntimamente ligada a la del lince, y el impacto de las enfermedades del conejo ha tenido graves consecuencias sobre la viabilidad de ambos. A pesar de que las poblaciones del lince ibérico se están recuperando, los conejos deben hacer frente a una nueva cepa de hemorragia vírica cuyas consecuencias todavía están por determinar.

Fuente | Levante
Fotografía | Wikimedia Commons

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