Plantas de navidad: muérdago
La llegada de la navidad y las fiestas relacionadas nos acercan sin saberlo al mundo de la naturaleza, aunque sea como un elemento ornamental. Una de las grandes protagonistas de estas fechas es el muérdago, una planta casi desconocida que en los próximos días pasará a adornar muchas casas y lugares, a pesar de ser una especie protegida.
El muérdago es una planta semiparasitaria que necesita de otros arboles para poder crecer y existir. Este es un elemento muy llamativo ya que estamos acostumbrados a asociar los parásitos con otros animales o virus, y pocas veces pensamos en que las plantas también pueden serlo.
Hay muchas especies de muérdago, aunque casi todas ellas tienen los mismos elementos en común. Quizá la más conocida y extendida de todas ellas es el Viscum. La estructura de esta planta es totalmente característica, ya que cuenta con un follaje dicotómico o de ramaje verticilado, con pares opuestos de hojas verdes, normalmente rematados con unas pequeñas bayas blancas.
Las encargadas de que el muérdago se extienda no son otras que las aves, ya que ingieren y posteriormente excretan las bayas sobre otros arboles. Dichas bayas poseen una sustancia pegajosa que una vez medio digeridas y expulsadas, les permite adherirse a las ramas de los arboles.
Esta planta tiene una gran tradición mística en la historia de Europa. Originariamente, se le atribuían propiedades mágicas, aunque sí tenía funciones más mundanas como la de ser utilizado para elaborar liga con la que cazar aves que se quedaban pegadas a ella. De hecho, es probable que el nombre de Viscum tenga relación directa con esta utilidad.
Por otro lado, la cultura popular nos ha dejado varios ejemplos de la presencia del muérdago. Quizá uno de los más conocidos sea en los cómics de Asterix y Obelix, donde es una parte fundamental de la famosa poción mágica. También aparece en muchas películas con temática navideña, donde suele ser tradición besarse bajo sus hojas.
Más allá de estas cuestiones, estamos ante una planta muy curiosa y que a pesar de ser conocida, no se suele saber mucho de ella. Estas navidades, espero que veáis al muérdago con otros ojos, y sobre todo, que no lo confundáis con el acebo, ya que no tienen nada que ver la una con la otra.
Fuente | El Cárabo, Wikipedia
Fotografía | Hornet Photography, Sarah Gregg