La sequía y los elefantes de Kenia

Kenia está atravesando desde hace varios meses por una de las sequías más brutales de su historia. La imagen de un elefante vertiendo chorros de agua fresca con su trompa es ya casi imposible de encontrar en estos áridos parajes del Este de África. El agua se ha convertido allí en un tesoro tan preciado que los que la encuentran sólo la usan lo necesario para su mera supervivencia.

La sequía ha diezmado la vegetación, sus corrientes y ríos se están secando, los campos no ofrecen la cosecha y los animales mueren de deshidratación. Las imágenes de los antaño robustos elefantes han desaparecido; Kenia sólo puede ofrecer a sus visitantes la lamentable estampa de estos paquidermos enjutos, desecados por el sol, como almas en pena por su antigua gloria perdida.

La aridez de esta sequía no promete la supervivencia de un gran número de animales. Las víctimas ya se cuentan entre centenares; no sólo elefantes. Un gran número de animales que los agricultores utilizan en Kenia para el cultivo, como las vacas, han muerto, sus cosechas se han perdido en miles de hectáreas y la vida de las personas que dependían de estos cultivos y animales está en serio peligro.

La sequía también está afectando a los seres humanos; aunque todavía no existen cifras exactas, la ONU ha estimado que alrededor de 3,8 millones de vidas humanas están en grave peligro y requieren de ayuda humanitaria urgente. Para los elefantes la situación es agravante.

Dado que se trata de la sequía más dura desde hace12 años, los especialistas de la organización Save the Elefants la consideran una amenaza extrema para los elefantes kenianos, por lo que la ONG ha lanzado una campaña de emergencia, para recoger fondos a nivel global y llevar a cabo un proyecto de recuperación de los animales afectados.

El conteo de la organización ha anotado una población de 23 mil elefantes que habitan las áreas y parques protegidos de Kenia; de los cuales, han muerto ya 100 ejemplares. En gran medida, debido a que la sequía impide el crecimiento de las hierbas y pastos de los que el elefante se alimenta pero sobretodo, por la escasez de agua.

Los elefantes requieren para poder sobrevivir, la consumición de alrededor de 200 litros de agua al día, y unos 300 kg. de hierba. Para poder proveerse de su subsistencia, los elefantes deben atravesar largos kilómetros, con lo cual, necesitan absorber suficientes calorías para poder emplearlas en la búsqueda de su propio alimento.

En las reservas y parques naturales de Laikipia, Samburu e Isiolo, han muerto ya cerca de 40 elefantes, en los últimos dos meses. Al principio, los responsables de la conservación de la fauna de las reservas naturales de Kenia, sospecharon que las muertes fueran provocadas por una posible plaga, pero pronto, los análisis del laboratorio descartaron esta posibilidad. Los animales se estaban muriendo simplemente, a causa de la escasez de agua.

En Kenia se esperan las lluvias de octubre y noviembre con gran expectación. Las autoridades temen que si no llueve, un gran número de especies pueden morir y la fauna se verá gravemente afectada en todo el país, lo que perjudicaría a su vez, de forma inevitable en los medios de subsistencia y la vida humana, un encarecimiento de los precios por la disminución de las cosechas no ha resuelto ni resolvería una situación de tal gravedad.

Vía | ecologiablog

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