Stop a las bolsas de plástico

Desde el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino se ha presentado una campaña de sensibilización con el fin de reducir el consumo de bolsas de plástico de un solo uso e infundir su reutilización y reciclaje.

Actualmente, España es el primer productor europeo de bolsas de un solo uso y el tercer consumidor, con una media de 250 bolsas por habitante y año. Sabiendo esto, los fabricantes no tienen ninguna razón para dejar de producirlas voluntariamente.

Además, los consumidores, que se han acostumbrado a usarlas, las exigen a los establecimientos, excepto los grandes centros comerciales, donde se exige su pago. En medio de todo esto, las autoridades no se han pronunciado ni han adoptado medida alguna.

Pero centrándonos en el tema, la producción y distribución de una bolsa de plástico consume petróleo, agua y energía, emitiendo unos 4 gramos de CO2. La suma final alcanza el 0,1% de la emisión nacional de CO2.

Asimismo, las bolsas de plástico tardan siglos en descomponerse. Tan solo el 10% de ellas acaba en los contenedores amarillos para su reciclaje y la mayoría acaban en los vertederos y costas. Es escalofriante saber que el 20% de la basura recogida de las playas son bolsas de plástico. Estas se convierten en trampas mortales para los animales, aparte de destruir su hábitat natural.

Y por si no fuera poco, se han podido encontrar bolsas de plástico flotando en lugares remotos de nuestro planeta, como el Circulo Ártico y el Atlántico Sur.

En resumen, las bolsas de plástico son extremadamente nocivas y también prescindibles y fácilmente reemplazables. Se espera que por parte del Gobierno ponga medidas eficaces proponiendo su sustitución por otras alternativas más respetuosas con la naturaleza.

Pero por nuestra parte es nuestro deber concienciarnos y sensibilizarnos empezando por encontrar una alternativa de estas bolsas por otras de más ecológicas.

Vía | Ecologistas en Acción

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