Los 10 hábitos de apareamiento animal más curiosos (III)

Los 10 hábitos de apareamiento animal más curiosos (III)

Escrito por: Carmen Vargas    9 julio 2015    2 minutos

Tras haber visto algunos de los hábitos de apareamiento animal más curiosos del mundo, hoy terminamos nuestra interesante lista con otras especies que hacen de las relaciones sexuales algo un poco más fuera de lo normal de lo que podemos imaginar. Aún así, si creéis que nos hemos olvidado de alguna especie esencial aún podéis comentárnosla.

  • La jirafa. A pesar de que los machos suelen estar listos a los seis años para el apareamiento, antes de llevarlo a cabo tienen que demostrar su fortaleza en una pelea, por lo que muy pocos consiguen el derecho para ello hasta los diez años. Por otro lado, el ritual de cortejo implica el roce de cuellos y, por parte de los machos, el deguste de la orina de su pareja para poder saber si se encuentra en celo o no.
  • El delfín. Los penes de los delfines son extremadamente flexibles y capaces de agarrar y, de hecho, no sólo los utilizan para el apareamiento, sino también para sondear los fondos marinos. El contacto entre esta especie generalmente comienza mediante juegos y roces, y de esa manera macho y hembra junta sus hembras y ésta es fecundada.
  • El pingüino emperador. Uno de los animales más románticos de todos es el pingüino, aunque su forma de aparearse no sea lo mejor que hayamos visto. Debido a que ninguno de los dos sexos cuenta con genitales, el esperma del macho se localiza en su cloaca, es decir, en un orificio que utilizan para todo. El pinguino hembra, quien también cuenta con una cloaca, se tumba en el suelo y el macho aprieta la suya contra la de ella para así pasar el esperma.
  • El panda gigante. Por último, aunque los pandas no sean muy dados al sexo y no les interese, puesto que son bastante solitarios, lo cierto es que también necesitan aparearse. Aún así, la cópula dura entre cinco segundos y cinco minutos, así que parece ser que cuanto menos tiempo mejor.

Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-Derek Keats

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