Un plan de la Junta de Andalucía reduce los cebos envenenados en un 60%
Los cebos envenenados son una de las grandes lacras y amenazas a las que tiene que hacer frente la fauna salvaje. Su uso es peligroso y ataca indiscriminadamente a especies protegidas y vulnerables, además de que el control que se tiene sobre el veneno es cuanto menos limitado, pudiendo afectar incluso a los seres humanos. Por eso, el control y prohibición de esta práctica es una de las prioridades de las administraciones a la hora de proteger a la fauna y en general, al medio ambiente.