3 destinos para viajar y sentir la naturaleza en toda su intensidad

Entre todos los destinos posibles, quizás el que mayores satisfacciones deja a los turistas sea el de visitar la naturaleza viva en toda su intensidad. Sentir las abrumadoras dimensiones de las selvas, ser testigos de cómo la vida animal se relaciona con su medio, alcanzar el cielo en las altas cumbres del mundo, apreciar una noche estrellada a campo abierto o sumergirse en ríos, mares o cascadas de impresionante belleza, todo ello deja en el alma del viajante una profunda transformación que le hace ver la vida de otra manera.

Por todas estas razones, quienes aman la naturaleza no deben dejar pasar la oportunidad de disfrutar sus vacaciones con Voyage Privé y conocer los tres mejores lugares para sentir el medio ambiente en toda su intensidad. Al regresar de ellos, de seguro un brillo en los ojos delatará las ganas de regresar siempre a esos destinos.

Perú: cerca de las nubes

Perú es un país de América del Sur enclavado en las cumbres andinas. Limita al norte con Ecuador, al sur con Chile, al oeste con Brasil y al este con el océano Pacífico. Posee una larga tradición que parte de las antiguas culturas incas y esto puede apreciarse en su peculiar arquitectura de piedra tallada y su gastronomía. Perú es un país de extenso territorio (se ubica en el puesto 20 en la lista de países más grandes de la tierra) y ese tamaño le permite exhibir diversidad de paisajes, climas, fauna y flora que siempre asombra a todo visitante.

Tal diversidad geográfica de Perú contiene desiertos, cumbres nevadas, selvas impenetrables, largas costas, ríos caudalosos y lagos encantadores. Una visita a este país será la ocasión perfecta para apreciar especies como el gallito de las rocas, la vicuña, otorongo, oso de anteojos, cuy, gato andino y muchos otros. Perú es un país de ensoñación.

Galápagos: una isla de fantasía

A mil kilómetros de las costas de Ecuador, en el océano Pacífico, se encuentran las Islas Galápagos. Estas son un conjunto de islas de diferentes tamaño (13 grandes, 9 pequeñas y 107 islotes) que van desde los diez kilómetros cuadrados hasta pequeños promontorios de pocos metros, y que sirven de hábitat a una flora y fauna únicas que solo existen en esa zona.

Las Islas Galápagos fueron un destino fundamental en la ruta emprendida por Charles Darwin alrededor del mundo y allí, viendo las especies tan peculiares, surgió la idea tan célebre de la evolución y la selección natural. En estas islas, que parecen escenarios de una película de aventura, podrás apreciar tortugas marinas, delfines, ballenas, lagartos, pingüinos y muchos más. Las islas fueron declaradas por la Unesco Patrimonio de la humanidad en 1978 y reciben en promedio 200 mil turistas al año, tanto que es necesario un permiso de acceso, denominado Tarjeta de Control de Tránsito (TCT), que expide el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos.

Sudáfrica: la vida salvaje

Imagina hacer una travesía por la vida salvaje, en paisajes llenos de búfalos, leones, hipopótamos, jirafas, hienas y leopardos. En esas grandes estepas te sentirás de nuevo como un ser vivo más de la naturaleza que debe estar alerta de los peligros que acechan alrededor. Esto es lo que puedes encontrar en Sudáfrica, país ubicado en el África Austral y que alberga paisajes de aventuras, animales salvajes que quizás solo has visto en películas y libros y una inmensa diversidad de flora.

Sudáfrica cuenta con un poco más de 1.200.000 kilómetros cuadrados de superficie y una población que alcanza los 59 millones de habitantes. En ese territorio podrás volver a conectarte con la naturaleza en toda su intensidad.

Perú, las Islas Galápagos y Sudáfrica son tres de los destinos que aguardan por tus ganas de sentirte vivo y experimentar el mundo en todo su esplendor.

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