Abejas y su desaparición, un problema muy grave

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Durante las últimas semanas estamos viendo noticias que alertan de que las abejas están desapareciendo de todo el mundo. A primera vista es posible que no le demos mucha importancia. Sin embargo, su importancia es muy grande. No en vano, estos insectos son los encargados de polinizar las flores y plantas, produciendo posteriormente el alimento de algunos seres vivos. Por lo tanto, su desaparición tiene que ver con los alimentos que se crean en el planeta.

Dicho de otra forma, el proceso de polinización requiere de un animal que será el encargado de transportar la información genética necesaria para continuar con la especie. Ayudarán tanto a las flores como a las frutas y verduras que posteriormente consumimos. Por lo tanto, tenemos que decir que si las abejas desaparecen también se podría llegar a matar a millones de personas y animales que dependen de su trabajo.

Pero ¿Por qué están desapareciendo las abejas?

Los expertos afirman que durante los últimos 30 años las poblaciones de abejas han disminuido en un 25%. Los motivos son varios, aunque la mayoría se debe a la acción del hombre. La contaminación ambiental también tiene que ver con su supervivencia.

Por otra parte, hay que mencionar la acción de los insecticidas, los cuales están acabando con grandes poblaciones de abejas debido a los gases que emiten. No olvidéis tampoco que nosotros, de manera particular, también matamos a algunas abejas. ¿Recordáis cuando uno se os posaba encima y creíais que os iba a picar? La primera acción que hacíamos era la de intentar aplastarla. El resultado es mucho menos grave que otras razones, pero no le quita culpa.

Parece que una combinación de factores está provocando la desaparición de las abejas. Por lo tanto ¿Cómo podemos conservarlas?

Cómo evitar la desaparición de las abejas

Evitar la desaparición de las abejas depende sobre todo de las pequeñas acciones que llevemos a cabo en el día a día, por lo que sus resultados serán también pequeños. En todo caso, es cierto que todos debemos poner nuestro granito de arena.

Por una parte, podemos poner un jardín de flores y o algunas de las mismas sueltas para que las abejas recolecten polen. También podemos comprar miel y productos ecológicos que fomenten la cría y protección de los propios insectos.

Por último, y muy importante: si véis a una abeja, no la matéis. Tiene su propia importancia dentro de la naturaleza, la cual debe ser respetada. De hecho, si desaparecen las consecuencias podrían ser catastróficas

Fotos | Wikimedia Commons – Alvesgaspar | Pexels – Pixabay

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