Adolescente aísla bacteria que degrada el plástico

Adolescente aísla bacteria que degrada el plástico

Escrito por: Manzano Azul    23 junio 2009    2 minutos

Daniel Burd de 16 años de edad, fue el ganador de la feria de la ciencia de Waterloo, Ontario, ciudad donde vive y termina la escuela secundaria; se presentó al concurso con un experimento que podría ser la solución al problema ecológico mundial que representan los plásticos.

Tseng I-Ching, otro estudiante de secundaria en Taiwan, se ha propuesto el mismo objetivo para concursar en la feria de la ciencia en su ciudad, pero el reconocimiento se lo ha llevado Daniel como precursor, accediendo al premio de 10.000 dólares por el concurso y a una beca de 20.000 por su descubrimiento, al aislar al microorganismo que descompone el plástico y lograr así su degradación “natural” en menos tiempo.

El plástico es el material manufacturado que más tarda en descomponerse, y lo hace gracias a ciertas bacterias que son muy escasas en la naturaleza; los expertos han propuesto el uso de otro tipo de materiales para los empaques, que se degraden con mayor facilidad e incluso han pretendido utilizar grandes sistemas de microondas que conviertan los desechos plásticos en combustibles. En la práctica no parecen dejar de utilizarse los envoltorios plásticos tradicionales y aún si se suprimieran existen ya demasiados en los vertederos de basuras en el mundo, en las calles, contaminando los mares y asfixiando animales que comen de ellos.

El procedimiento que planeó Burd, resulta bastante sencillo: realizó una mezcla de basura doméstica, levadura, agua del grifo y plástico molido, aumentando la temperatura; como muestra control, puso iguales cantidades de plástico en recipientes esterilizados, para finalmente pesar las dos muestras después de seis semanas y notar que sus cultivos pesaban ahora 17% menos, mientras que el plástico puro estaba intacto. Después realizó experimentos similares agregando ahora un poco de acetato de sodio y a 37ºC logró reducir ahora el peso en 43% al transcurrir las mismas seis semanas.

Finalmente, aisló a los microbios que le interesaban; uno pertenece al género de las Pseudomonas, y el otro al de Sphingominas. Daniel piensa ahora en la realización de su experimento a escala industrial, utilizando tan solo un fermentador y las bacterias necesarias sobre el medio plástico, ya que la energía de la degradación proveería la temperatura adecuada. El inconveniente, y he aquí el meollo del asunto, es que la degradación natural del plástico produce siempre alguna suma de dióxido de carbono como subproducto, gas principal del efecto invernadero; no obstante, los científicos afirman que es una cantidad minúscula y que incluso las bacterias podrían ser modificadas genéticamente para que el producto sea diferente.

Fuente | Mother nature network- news