El águila imperial sigue creciendo
El águila imperial es uno de los animales que más en peligro ha estado. Por diferentes razones, sus ejemplares han ido muriendo poco a poco. Aunque afortunadamente los esfuerzos puestos en marcha han permitido hacer crecer la salud de la especie, llegando a tener actualmente un excelente momento.
La última vez que un águila imperial se puso en libertad fue en febrero, en Galapagar. Fue un ejemplar que había vivido anteriormente en el Centro de recuperación de Animales Silvestres, aunque esta preparación le ha servido para crecer fuerte y sano, con todo tipo de cuidados que les han permitido irse acostumbrando a su nueva vida.
Gracias a esta nueva liberación tenemos que echarle un vistazo a la situación del águila imperial. De las 400 parejas que hay actualmente en España, 71 se encuentran en Madrid, lugar en el que se ha efectuado la última liberación. Se puede confirmar que la población se ha triplicado entre los años 2000 y 2014.
En cuanto a la última liberación, José Lara, jefe de área de flora y fauna de la Comunidad de Madrid, ha explicado los esfuerzos que se han tenido que llevar a cabo: «a este animal hemos tenido que enseñarle a cazar. Es cazador, tiene unas garras que si te las pone en el brazo te lo perfora, y hay que enseñarle a cazar porque si no en la naturaleza luego no sobrevive«. Aunque parece que este tipo de tareas han permitido que haya un nuevo águila imperial en la naturaleza.
Hay que tener en cuenta que las aves que se liberan suelen tener un transmisor gracias al que se puede conocer su evolución durante los siguientes meses. En este caso sabemos que la operación es beneficiosa para la especie, por lo que no podemos estar más contentos. La salud del águila imperial sigue creciendo.
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