Ahora parece que fue la acidez de los océanos
Mediante el trabajo de dos investigadores de Estados Unidos y una reconocida paleontóloga de la Universidad de Zaragoza se supo que una de las causas de la extinción de los dinosaurios (y otras especies marinas) se debió al impacto de un asteroide en el océano hace millones de años.
Esto producto que las aguas tuvieran una rápida acidificación. Esto causo que muchas especies de extinguieran mientras que habitaban en las profundidades lograran sobrevivir.
En esta investigación se investiga lo que sucedido hace 6.5 millones de años, un hecho que afecto al 70 por ciento de todas las especies del planeta, entre los más afectados se encontraron los mosasaurios (grandes reptiles), los dinosaurios y los amontes (cefalópodos primitivos).
La hipótesis más escuchada es que luego del impacto del asteroide existía una gran cantidad de gases y de polvos que se encontraban en la atmosfera, lo que causo el bloqueo de los rayos de sol, al estar el planeta totalmente oscuro no se producían plantas terrestres ni algas unicelulares en los océanos.
Los científicos anunciaron, en la actualidad, que otra de las causas de extinción de los medios marinos fue causada a la rápida acidificación de los océanos, descendiendo el PH de las aguas. Esto duro en términos geológicos y sucedió únicamente en las superficies oceánicas.
Como consecuencia de esto se explicaría la extinción masiva de los diferentes organismos que flotaban en las aguas, así como de los mosasaurios, grandes peces y amontes. Gracias a que esta acidificación no llego a las profundidades muchas especies lograron sobrevivir.
Vía | El Mundo
Vía | Flickr – Ecoplus
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José de Jesús Tejada Maury.
Radio CNP
¿El aumento de co2 transtorna a los peces?
”El aumento del CO2 en el mar trastorna a los peces”. “La concentración de CO2 o Dióxido de Carbono que se calcula “habrá “en los océanos a finales de siglo afectará la habilidad de los peces para oír, oler, moverse y escapar de sus depredadores”. Afirmóel jefe del equipo investigador,Pillip Munday,del Centre Excelence for Coral Studies ARC y la Universidad de James Cook de Australia.
El primer dato que olvida este grupo de investigadores en su “estudio científico”: El CO2 cumple un ciclo en la naturaleza, es decir ,las proporciones se mantienen en porcentajes constantes en volúmenes por litro de aire, existe en proporción alrededor de 3 partes en 10.000(0.03% en volumen).Es decir, no ajustan su estudio al principio de conservación de la materia y energía como también, ignoran las leyes de la termodinámica dentro del contexto del este ciclo,el estudio no se ajusta a las leyes de los gases ,al desconocer las propiedades físicas y químicas del CO2(El CO2 es muy volátil).Igualmente desconocen que el coral es producto de la absorción del CO2 atmosférico, al igual que las conchas marinas , es el CaCO3(Carbonato de Calcio),el cual contribuye a neutralizar la acidez del mar.
El “estudio científico” confunde al lector al dejar una duda estructural. Simplemente no se entiende si el “grupo científico” confunde al agua del mar con el plasma sanguíneo de los peces, lo cual lleva a que el estudio haya caído en un marasmo. A diferencia de otros animales los peces respiran por las agallas, desarrollan branquias que captan el oxígeno disuelto dentro del agua de los ríos y mares, gracias a los capilares en las branquias es posible que el pez pueda absorber Oxígeno y liberar Dióxido de Carbono(por eso son rojas),el proceso es bastante similar al que se ejecuta en los pulmones de los animales con la diferencia del medio de intercambio(agua en lugar de aire)
El estudio no sólo es anticientífico, sino mezquino; pues no hace referencia de cómo los mares están contaminados debido a la desembocaduras de los ríos los cuales arrastran metales pesados como plomo,mercurio,bario, pesticidas , cianuros y otros tóxicos procedentes de acciones depredadoras de las transnacionales, sobre todo el impacto en la vida de las especies marinas.
Sugiero a la Revista Nature que se asesore o revise muy bien sus artículos antes de publicarlos, sobre todo por su condición de “Revista Científica”.
Por:José de Jesús Tejada Maury
Miembro CNP