Albatros de cola corta, una especie que sigue en peligro de extinción
El albatros de cola corta tiene una historia curiosa que le ha llevado a estar en peligro de extinción. Y la causa principal reside en el ser humano: a finales del siglo XVIII estos animales se volvieron muy populares en Norteamérica y Europa, causando que se comenzaran a hacer famosas las prendas y accesorios que incluían su plumaje. Sin embargo, se empezó a provocar daño a la especie. Podéis haceros una idea si decimos que para fabricar una manta se requería más de un kilo de plumas. Y cada ejemplar adulto solo puede proporcionar 20 gramos.
La caza por motivos comerciales comenzó en 1885, principalmente en Japón, con unos cazadores que arrasaron con gran parte de las aves que encontraban. Sin embargo, las prácticas puestas en marcha provocaron que en 1903 las autoridades de Hawái prohibieran la caza del animal, declarando al mismo como monumento nacional marino. Aunque la propia caza siguió en marcha en otros lugares.
En 1930, tras varios estudios, se comprobó que en Japón solo quedaban 2.000 ejemplares de albatros de cola corta. Esta situación provocó que el Gobierno pusiera en marcha nuevas leyes para proteger al animal, incluyendo una serie de técnicas que favorecieron la reproducción de la especie, aún teniendo presencia humana en su principal hábitat.
Actualmente se estima que en las islas de Japón existen casi 5.000 albatros de cola corta, una cifra baja pero en la que se sigue trabajando. El fin es el de conseguir que la especie salga del peligro en extinción, aunque para ello se tengan que erradicar todas las actividades comerciales que se llevan a cabo en sus alrededores. El trabajo sigue hacia adelante.
Vía | Japan Forward
Foto | Pixnio – Leary Pete, USFWS
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