Animales que sorprenden

Cuando un ganso se enamora
Existe un ganso negro llamado Schwarzer Peter que se enamoro de alguien un poquito mayor…. Si, se enamoró de un gran bote con forma de ganso. Y prueba de este gran amor es que él nunca se aleja del bote, salvo cuando tiene que comer, pero así y todo no lo pierde de vista. Además de no saber diferenciar un ganso de una nave, lo peor de todo es que es celoso y no permite que nadie se acerque, si ve a marineros los corre hasta que se alejen.

En realidad, cuando hablamos de ‘amor’ estamos bromeando, lo que puede ser que pase es que este desarrollando un comportamiento que se conoce como ‘impresión’, en el que la cría de un ave sigue de por vida al primer objeto que ve, que por lo general son sus padres, de modo que es posible que el ganso piense que su madre sea este gran ganso blanco.

Ya sea que se trate de ‘amor’ o de ‘impresión’, lo cierto es que no se separan nunca y Peter Overschmindt, dueño de la escuela náutica local donde viven (Münster, Alemania) asegura que al parecer son muy felices juntos.

Una perrita mamá, una ardilla bebé
Una ardilla llamada Finnegan que habita en Washington tiene una madre más que diferente, una perrita que se llama Maddy. La historia nos dice que la criadora de animales salvajes llevo a su casa a la ardilla cuando apenas tenia pocos días y como la perra que ella tenia estaba a punto de parir decidió adoptar también a la ardillita.

Cuando a perra dio a luz lamia a la ardilla como lo hacia con sus cachorritos, la amamanto también y le hizo un lugar para dormir junto con sus cachorritos. Después de estos cuidados tan especiales, la ardilla volvió al bosque pero de vez en cuando va a visitar a su mamá sustituta.

Fuente | National Geographics

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