Así es cómo nos ha llegado el ADN de un chimpancé extinto
Pongámonos en situación: el linaje de los chimpancés está compuesto por dos especies ya conocidas: el chimpancé común y el chimpancé pigmeo, también conocido como bonobo. Centremos ahora nuestra atención sobre el género Pan, ya extinto pero del que se han encontrado restos de ADN en una de las especies que hemos comentado anteriormente.
Tal y como se ha podido comprobar, el ADN del género Pan se habría extendido al bonobo. Ambos tipos de chimpancés estuvieron conviviendo durante varias años. Es cierto que el primero está extinto, pero resulta curioso que restos de su génetica hayan llegado hasta nuestros días utilizando a otra especie animal.
Los estudios ejecutados han dictaminado que las dos especies que conocíamos han estado hibridando entre ellas. Además, en los bonobos existe un pequeño porcentaje de ADN que pertenece a un linaje desconocido, que en todo caso podría tratarse de una nueva especie de chimpancé. La misma habría estado hibridando, tal y como hemos comentado, hace más de 400.000 años, llegando a compartir hábitat con otros simios de gran tamño que también estarían en los alrededores del río Congo.
En cuanto a la compartición del ADN, los científicos afirman que este hecho podría haber dado ventajas inmunitarias a los animales, al igual que ya sucede con los restos del ADN neandertal y que se conserva en la especie humana. Incluso se piensa que existen ejemplares que no llegaron hasta la actualidad, pero que tenían similitudes.
En todo caso, y aunque no podamos devolver a la vida a un chimpancé extinto, es bueno saber esta información con el fin de conocer a nuestros posibles antepasados… Y a otros animales que vivían hace miles de años.
Foto | FlickR – David Martín Castán
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