Aves del terror y el apocalipsis: los antepasados de patos y gallinas

Hubo un tiempo en el que las aves dominaron el mundo. A pesar de que hoy en día puedan parecer inofensivas, lo cierto es que estos seres mantienen estrechos vínculos con los dinosaurios aunque a día de hoy su parecido con los reptiles sea más complicado de ver. Las aves actuales tienen un tamaño mucho más reducido y poseen la capacidad de volar, sin embargo, no siempre fue así.

Los restos paleontólogicos encontrados de las aves primigenias son variados, pero entre ellos se encuentran auténticos «monstruos» que de existir actualmente causarían pavor debido a su enorme tamaño. Algunas de estas especies gigantes son relativamente conocidas como los moa, aunque existieron otras más desconocidas y que eran los ancestros de especies domésticas como patos o gallinas.

Un reciente estudio ha sido el encargado de desvelar los vínculos existentes entre estas especies domésticas y sus ancestros de pesadilla que vivieron en el periodo Paleógeno (hace entre 66 y 23 millones de años). Como ocurre con otras especies similares de aves de estos periodos, la mayoría de ellas poseían un enorme tamaño, no podían volar pero sí correr a grandes velocidades y eran principalmente carnívoras.

Un ejemplo de estas aves es el de la familia de los Dromornítidos originarios de Australia. Entre las diversas especies que se encuentran, una de las más llamativas es el Bullockornis. Un ave popularmente conocida como el «El Pato Demoníaco del Apocalipsis» que llegaba a medir los 2,5 metros de altura y que pesaba entorno a los 250 kilos. A pesar de su sobrenombre, parece que este ave era herbívora pese a que durante mucho tiempo se pensó que se alimentaba de carne.

A pesar de que en Australia sobreviviesen durante más tiempo este tipo de aves de gran tamaño, lo cierto es que estuvieron extendidas por prácticamente todos los continentes. En Europa y América del Norte vivió la familia llamada Gastornithidae que también estaba compuesta por pájaros gigantescos de grandes picos. También habitaron en América del Sur, donde las Phorusrhacidae se convirtieron en depredadoras de otros animales y que las ha llevado a ser conocidas popularmente como «aves del terror».

Fuente | El Diario.es
Fotografía | Wikimedia Commons

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