Un bebé en la casa, perros, gatos y la abuela

La medicina humana, la veterinaria y la abuela siempre opinaron sobre la convivencia de los perros, los gatos y el bebé recién llegado a la familia. No siempre se pusieron de acuerdo y más de un padre y una madre terminaron aceptando la sugerencia de la abuela. Ahora, un estudio desarrollado por el Centro Médico de la Universidad de Groningen, en Holanda, parece haber llegado a una conclusión: las mascotas son aliadas de la salud infantil. ¿O no?

La investigación, llevada a cabo en 2.951 niños durante sus primeros 8 años de vida, demostró que los bebés que a los 3 meses de vida compartían la casa con un perro o con un gato, son menos propensos a adquirir alergenos inhalables a los 8 años. Sin embargo tener un perro después de que el niño cumple 2 años implica cierto riesgo mayor de síntomas aéreos, como sibilancias y tos seca. Pero, y para confundirnos un poco más, el estudio dice que no se halló relación entre el diagnóstico de asma en los primeros ocho años de vida y tener un gato o un perro en la casa.

Es evidente que los científicos no terminaron sus investigaciones porque instan a sus colegas a continuar los estudios para determinar si existen relaciones entre la convivencia de los niños y las mascotas y el desarrollo del asma en las etapas posteriores de la vida. Personalmente, respeto a los científicos, pero, esta noticia me hace reflexionar sobre cuando algún medio de prensa anuncia “grandes avances en tal enfermedad” y generan expectativas desmedidas en los pacientes que están soportando “tal enfermedad”. ¿No sería mejor para todos dar a conocer una investigación cuando haya conclusiones definitivas?

Más allá de la investigación de la Universidad de Groningen, los especialistas en este tema, sugieren que se preste atención a la reacción de las mascotas, especialmente al perro, para que la convivencia con el recién llegado a la familia sea la adecuada. No recomiendan, bajo ningún punto de vista, desprenderse de las mascotas porque serán parte de la vida y del desarrollo del niño. Por último, recuerdan que un veterinario deberá controlar la higiene y la salud de los animales y que estos no deberán estar en contacto directo con el bebé. Tantos datos contradictorios me confundieron, pero creo entender que, tomando precauciones, los bebes y las mascotas son compatibles.

Vía | Yahoo
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