Beluga: del gris al blanco
Estos animales, conocidos como belugas o ballenas blancas, al nacer son de un color gris oscuro y cuando ya llegan a una edad adulta su color es completamente blanco para así poder adaptarse de la mejor manera a su hábitat (Norteamérica, Europa, Asia y Polo Norte). Su color es también el motivo de su nombre, el mismo deriva del vocablo ruso byelukha que quiere decir “blanco”.
La beluga usa una gran amplia gama de sonidos y ultrasonidos (como gritos, chasquidos o silbidos) para comunicarse entre sí. De la misma manera que los delfines y los murciélagos usan las ondas acústicas para poder orientarse.
Estas hermosas ballenas no tienen aleta dorsal, esto les ayuda a moverse mejor entre el hielo y facilitar la huida ante los ataques de osos polares, ballenas pilotos y hasta morsas. Ya que las aletas las haría más lentas y fácil de atrapar.
Una de sus características más llamativas es la capacidad que tienen para nadar hacia atrás, le resulta fácil gracias a su cola grande y redondeada. Además pueden alterar sus expresiones faciales, torcer el cuello y girar su cabeza gracias a sus vértebras cervicales no fusionadas.
La beluga necesita pasar desapercibida en las zonas de icebergs, así que tener el mismo color durante todo el año para ella es una excelente ventaja.
Fuente| Revista Kids