La caza furtiva de elefantes, un problema más grave de lo que pensábamos
Estamos seguros de que ya habréis oído que la situación de los elefantes en algunas regiones del mundo es especialmente grave. Sobre todo porque están siendo cazados de manera indiscriminada con el fin de extraer el marfil que tienen en sus colmillos. Sin embargo, hay que echarle un vistazo a las cifras que se manejan con el fin de comprobar, de verdad, la gravedad del tema.
El último ataque furtivo se desveló hace unas semanas, cuando un helicóptero de la ONG Elephants Without Borders sobrevolaba Botsuana, el lugar donde reside la mayor población de elefantes africanos del mundo. Y es que descubrieron cómo los furtivos habían realizado una batida en la que habían matado a casi 100 elefantes. Un suceso trágico.
Las últimas cifras confirman que aproximadamente un tercio de los elefantes africanos han sido asesinados durante la última década. En Tanzania la situación es peor: durante los últimos diez años han desaparecido el 60% de los elefantes africanos que vivían allí. Aún así los trabajos se siguen sucediendo con el fin de que los cazadores furtivos paren sus actividades.
Botsuana, un refugio para los elefantes
Por otra parte hay que destacar que Botsuana se ha convertido en uno de los refugios de elefantes más grandes del mundo. Y es que en su interior viven aproximadamente 130.000 ejemplares, la más grande del planeta. Incluso aquí los animales están siendo cazados con balas de gran calibre, aunque de nuevo los trabajos se suceden para evitar la situación.
Debemos tener en cuenta que el marfil, el material que buscan los cazadores, es bastante caro: un solo kilogramo de este material tiene un precio de 846 euros. Y los colmillos de un elefante de gran tamaño pueden llegar a pesar hasta 30 kilogramos. Está claro que el negocio es muy lucrativo, aunque sea a costa de la vida de estos animales.
Vía | Telegraph
Fotos | Wikimedia Commons – Jan Arkesteijn | Wikimedia Commons – Bernard DUPONT
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