Collares eléctricos, un producto peligroso para nuestras mascotas
A pesar de la diversidad de opiniones que existen acerca del uso de collares eléctricos en nuestras mascotas, los mismos se han puesto de moda. Y es que se piensa que los mismos pueden ayudar a educar a los perros. Sin embargo, ya existen voces que afirman que, en realidad, estamos ante una forma más de maltrato animal. ¿Es así?
Primero tenemos que decir que los collares eléctricos tienen un uso básico: se ponen en el cuello de nuestra mascota y disponen de un mando, el cual podemos pulsar con el fin de que el propio collar emita un pulso eléctrico que realiza un «calambrazo» sobre el animal. Es evidente que estamos ante una forma de educación bastante peligrosa, que puede llegar a tener consecuencias graves para los propios animales. Algunos, incluso, afirman que es una forma de sometimiento.
Los expertos ya han comentado que el uso de un collar eléctrico no hace que los animales nos vayan a obedecer. Al contratio, ya que en ocasiones ni siquiera ayuda a realizar cambios de comportamiento en las mascotas. No hay que dudar en que, si se usa de manera extensiva o abusiva, puede tener consecuencias negativas sobre la salud de los animales, llegando incluso a provocarle un comportamiento negativo.
Tenemos que destacar que algunas investigaciones confirman que los perros que han sido entrenados con collares eléctricos, o que alguna vez los han usado, muestran mayor nerviosismo o malestar. Incluso, se ha detectado que en ocasiones segregan más cortisol, la hormona del estrés.
Problemas por el uso de collares eléctricos
Como ya hemos dicho, el uso abusivo de este tipo de collares puede dar lugar a problemas físicos en los animales:
- Problemas de tensión.
- Problemas en la glándula tiroides.
- Patologías cardíacas o hormonales.
- Patologías oculares por cambios en la presión de esta zona.
A nivel psicológico, hay que destacar la posible presencia de estos problemas:
- Problemas de comportamiento.
- Aparición de fobias.
- Estereotipias.
- Comportamientos deletéreos.
- Reactividad.
- Mala gestión emocional.
Por lo tanto, está claro que el uso de collares eléctricos no está aconsejado a la hora de educar a nuestras mascotas. Es necesario tener cuidado con este tipo de elementos.
Fotos | Wikimedia Commons – Eatcha | Needpix
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