Cómo afecta el frío a nuestra salud

Con el frío no sólo llegan los resfriados y las gripes, sino también otras muchas enfermedades y otros muchos problemas que pueden poner en grave riesgo a nuestra salud. Cuando el cuerpo se expone a temperaturas muy bajas éste pierde más calor del que es capaz de general y los vasos sanguíneos de la piel actúan contrayéndose para así poder conservar la temperatura corporal, por lo que la composición de la sangre cambia y nuestro corazón debe de trabajar con más fuerza para bombear la sangre a través de esos vasos sanguíneos contraídos.

Por ello mismo, el frío también aumenta los infartos, los derrames cerebrales y, como no, las enfermedades respiratorias, ya que el aire gélido puede dañar nuestra garganta y nariz ocasionándonos problemas como faringitis o bronquiolitis. La manera en que debemos de actuar es cubriéndonos adecuadamente con bufandas que cubran nuestra boca y nariz, así como abrigándonos con un buen abrigo o chaqueta, guantes y gorro.

Si la temperatura bajara en exceso, y especialmente en el caso de que hiciera mucho viento, lo mejor sería resguardarse en el interior de casa y procurar salir lo menos posible o de forma muy breve. Por ejemplo, las personas de avanzada edad o los enfermos de corazón deberían tomar dicha medida muy seriamente, ya que el frío ejerce sobre el corazón una tensión extra y podría presentarse más fácilmente un ataque cardíaco.

Otras medidas a tomar serían beber agua en abundancia, usar chimeneas o calefacción, lavarse las manos con asiduidad, incluir en las comidas todo lo que proporcione energía (grasas, dulces, etc), para así incrementar la capacidad de resistencia al frío, consumir frutas cítricas (naranja, limón, fresa, kiwi, etc) para fortalecer el sistema immunológico, y utilizar jabones cremoso y cremas para evitar la sequedad de la piel, especialmente en niños.

Vía | Wikipedia
Foto | Flickr-Mari Paz Molina

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