¿Cómo debemos llevar a nuestras mascotas en el coche?

Teniendo en cuenta que ha llegado el calor, también es cierto que el número de viajes que hacemos se ve incrementado de una manera bastante grande. Y ante esta situación es normal que nos llevemos a nuestras mascotas en el coche. Sin embargo, para realizar la operación es imprescindible tener en cuenta una serie de datos, ya que la normativa es bastante clara al respecto: tenemos que cumplir una serie de reglas.

En cuanto al transporte de animales en coches, motos y otros vehículos de uso particular, en España no existe todavía una normativa específica. Eso sí, se aclara un pequeño dato en el artículo 18 del Reglamento General de Circulación.

El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos.

Se especifica que los animales no deben perjudicar al conductor ni limitar su libertad de movimientos, por lo que tendremos que adecuar los vehículos a la situación. Podríamos decir que esta adecuación se limita a cuatro accesorios: el cinturón de seguridad para mascotas, el transportín, la jaula y las rejas separadoras. También es recomendable adquirir una funda para coches, con el fin de evitar daños en los sitios en los que irán ubicados los animales.

¿Qué multas puede haber?

Acerca de las multas por no adecuar bien los vehículos al uso animal, existen varios tipos. La más habitual es aquella que se pone en marcha cuando las mascotas viajan libremente en el interior de los coches. En estos casos la multa es de hasta 100 euros. Si se define que ha existido una conducción negligente, las multas pueden ser de hasta 200 euros, aunque esto solo se aplica cuando los animales están ubicados en las piernas del conductor, o cuando existen varios animales sueltos en el interior de los vehículos.

Hay que tener en cuenta que existe una situación especial, en la que se podría confirmar que una mascota ha sido la causante directa o indirecta de un accidente de tráfico. En este tipo de casos, el propietario del animal podría llegar a ser el responsable por los daños y perjuicios ocasionados a terceros. Lo mismo sucede incluso si el animal se ha escapado o no está con su propietario en el momento del accidente.

En definitiva, es necesario que tengamos muy en cuenta cómo colocar a nuestras mascotas en los vehículos. Lo importante es que las mismas no supongan un riesgo para los propios conductores.

Fotos | FlickR – Erik Przekop | FlickR – lewisha1990

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