Cómo son los bosques

Cómo son los bosques

Escrito por: Leticia    2 septiembre 2009    2 minutos

Bosques caducifolios en primavera
Muchas clases de aves viven en los bosques caducifolios durante todo el año. Parece ser que el arrendajo es responsable en parte de la propagación del roble, ya que entierra a menudo las bellotas de las que se nutre. Los pinos y los agateadores norteños se alimentan de los insectos que pululan por árboles y ramas. Siete especies de cerrojillos emigrantes se pueden oír en los bosques durante el verano.

En los bosques caducifolios durante la primavera crecen muchas plantas a la luz relativa antes de que las hojas oscurezcan el suelo. Algunas de ellas son primaveras, campanillas y anémonas silvestres. También crecen matorrales como el avellano y el saúco. El bosque es además el hogar de mamíferos como los ratones de campo las ardillas y las musarañas.

La hiedra, los líquenes y los helechos crecen en los troncos y en las ramas más bajas de los árboles. Centenares de insectos viven en los bosques, entre ellos, pueden citarse orugas escarabajos, chinches, avispas y moscas. Suelen ocasionarse serios perjuicios a los árboles pero también sirven de alimento a los pájaros y a otros animales.

Bosque de coníferas en otoño
Los bosques de coníferas son más oscuros y densos que los bosques caducifolios
. Muchas especies animales son comunes a ambos tipos de bosque, como el agateador norteño en la corteza. De hecho algunos prefieren los bosques de coníferas: es el caso del reyezuelo sencillo o el piquituerto lorito, un pinzon cuyo pico especializado destruye con rapidez las piñas maduras. Los ciervos se refugian en la tranquilidad de estos bosques y alguna que otra vez se puede ver una extraña criatura como la marta.

El suelo carece prácticamente de plantas verdes debido a la falta de luz y a una estéril alfombra de agujas. Sin embargo, la tierra de coníferas tiene una rica variedad de hongos como la falsa oronja de vivos colores, y los hongos años y planos. También hay muchos insectos nocivos como la esfinge del pino y el escarabajo longicornio cuyas larvas son nocivas para los árboles vivos.

Fuente | Los árboles de Plaza & Jones