Cómo es la cría y reproducción del caballo

Los caballos son animales imponentes, elegantes y fuertes que ocupan un lugar destacado en diversas competiciones deportivas o concursos, además de dóciles y sencillos de domesticar.

Los aficionados al caballo como Luis Javier Sánchez Navajas tienen como principal objetivo la cría y reproducción de este animal para conseguir una descendencia con las mismas características que los padres o incluso con cualidades mejoradas. Para poder llevar a cabo esta función es fundamental tener en cuenta una serie de aspectos que pueden ser esenciales para conseguir una descendencia adecuada.

Temporada del año más propicia para la cría y reproducción de caballos

La época elegida para la reproducción es uno de estos puntos básicos. La yegua tiene una temporada de cría natural, pero el aumento de la luz estimula los centros de los receptores en el cerebro que desencadenan la producción de hormonas reproductivas. Por ello, la primavera aparece como una de las mejores temporadas para la reproducción, pudiendo extenderse hasta el otoño. Además, durante la primavera la comida suele ser mucho más abundante y las condiciones meteorológicas son suaves, condiciones muy adecuadas para la cría. Un truco que suelen utilizar algunos criadores es facilitar luz artificial en el establo de la finca rural haciendo de esta forma que el reloj biológico se ponga en funcionamiento con adelanto llevando a cabo el período reproductivo con antelación al período natural.

Edad apropiada para la reproducción del caballo

Un macho puede reproducirse desde la temprana edad de los dieciocho meses. Esto raramente ocurre, ya que la madurez sexual en los equinos se alcanza alrededor de los tres años. Para las yeguas la edad ideal para la reproducción son los cuatro años de manera que el parto se produzca a los cinco años, etapa en la cual la yegua está totalmente desarrollada y se minimizan los problemas que podrían producirse en yeguas que están en crecimiento.

Gestación de la yegua

El período de gestación suele durar unos once meses, aunque existen embarazos de yeguas que duran solamente diez meses y situaciones donde la madurez del potro no se alcanza hasta el año. Las yeguas no suelen mostrar signos de gran ampliación abdominal al principio del embarazo. En los últimos tres meses es cuando se aprecia este cambio en su cuerpo.

Los cuidados de la madre durante el embarazo deben extremarse, sobre todo durante los últimos tres meses de gestación que es cuando la cría se desarrolla en el interior del útero. La alimentación es importante, siendo necesario aportar a la madre una dieta rica y variada con suplementos proteicos. Resulta también muy aconsejable la realización de algo de ejercicio como, por ejemplo, ligeros trotes o paseos, sobre todo para aquellas yeguas que no estén al aire libre sino en establos, ayudándolas a mantener unas buenas condiciones físicas.

Momento del parto

Una curiosidad relacionada con la cría del caballo es que el parto suele tener lugar en horario nocturno, cuando es poco probable que el rebaño esté en movimiento y la comida es más abundante. El parto no dura más de quince minutos, aunque en caso de que la madre note algún tipo de peligro ella misma es capaz de interrumpir el parto.

Al nacer el potro tiene unas piernas con una longitud igual al noventa por ciento de la longitud que tendrá cuando sea adulto. Los recién nacidos reconocen instintivamente a su madre por el olor. Solo una hora después de nacer el potro es capaz de ponerse en pie siendo capaz de correr dos horas después de nacer. No es posible predecir el color del potro en función del color de sus progenitores ya que puede experimentar diversos cambios con el tiempo. Cuando alcanza los dos años de edad el color que presenta es el definitivo.

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