Cuidados para una perra embarazada
Los perros son parte de la familia y la llegada de nuevos cachorritos supone una gran alegría para los dueños. Parecido a si se anunciara el próximo nacimiento de un bebé humano. Antes de su llegada es importante que se tengan en cuenta ciertos cuidados con el fin de evitar complicaciones y asegurarse de que su bienvenida al mundo sea segura.
La gestación de cachorros caninos dura entre 60 y 65 días, por lo que las consultas al veterinario son de vital importancia. Se debe asistir ante cualquier sospecha de embarazo: el especialista determinará si efectivamente la perrita se encuentra esperando cachorros, así como la cantidad, el estado de salud de las crías y de la futura madre, al igual que las medidas a tener en cuenta durante todo el proceso.
Imprescindible: alimentación y ejercicio físico
En nuestra opinión, en cuanto a los cuidados la alimentación debe estar muy cuidada. Esta se debe mantener, durante las dos primeras semanas de gestación, de la misma manera que antes de que la perra estuviera embarazada. Se deben evitar los suplementos alimenticios o vitamínicos, especialmente en las primeras seis semanas, ya que pueden llevar a un desarrollo precoz y descontrolado de las crías. También se podría empeorar el momento del parto.
Por supuesto, es aconsejable que durante las últimas semanas se aumenten las dosis de alimentos, aunque dividiéndolas en varias porciones durante el día. Es necesario tener en cuenta que en estos momentos la perra podría comenzar a perder el apetito. A partir de la sexta semana los expertos aconsejan que el animal se alimente con comida para cachorros debido a que estas contienen mucho más nutrientes que las de canes adultos.
Respecto de las personas que tienen a sus animales con una dieta casera, es recomendable incluir bastante pollo en la dieta habitual. Es rico en proteínas y se puede preparar fácilmente en casa. Eso sí, solo debe hervirse, sin incluir ningún tipo de complemento o aliños durante la cocción.
Tampoco olvidéis las actividades físicas, las cuales deben mantenerse. La perra debe pasear a no ser que el veterinario indique lo contrario.
En el momento del parto
Una vez llegado el momento del parto no es necesario preocuparse en exceso: las perras son capaces de valerse por sí solas. Eso sí, es recomendable que esté presente alguna persona de confianza, por si sucediera algo inesperado. Cada parto suele durar una hora. Y, si el tiempo es distinto, no dudéis en consultar la situación al veterinario.
Existen casos en los que las razas se cruzan y el padre es de mayor tamaño. En estos partos es recomendable practicar una cesárea. Aunque esa operación debe ser confirmada por el veterinario.
Cuidar a una perra durante el embarazo no es complicado, aunque sí es necesario seguir una serie de consejos con el fin de evitar problemas mayores. Estad muy atentos a los consejos de vuestro veterinario.
Vía | Top Dog Tips
Fotos | Pixabay – JACLOU-DL | Pixabay – JacLou | Pixabay – Condoleeza
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