Los (descartados) gatos de la CIA

Los (descartados) gatos de la CIA

Escrito por: Ildefonso Gómez Herrera    21 junio 2018    2 minutos

Tras desclasificar documentos, la CIA confirmaba que habían usado a gatos con el fin de espiar. Los resultados era ciertamente viables.

Parece que antiguamente el nivel de espionaje era diferente respecto de lo que podemos ver hoy en día. De hecho, y teniendo en cuenta que no existían tantos aparatos electrónicos que poder vulnerar, las agencias se veían obligadas a utilizar su ingenio con el fin de diseñar herramientas con las que pudieran grabar todo lo que sucedía en los ambientes de sus enemigos. Incluso gatos. No en vano, esta fue una idea que, aunque descartada, resultaba eficaz.

El proyecto fue denominado Acoustic Kitty, comenzando a tenerse en cuenta durante la Guerra Fría. La propuesta se comenzó a materializar después de varias reuniones en Asia, en las que los miembros de la CIA pudieron comprobar que nadie tenía en cuenta a los gatos que pululaban los lugares en los que se quería espiar. Incluyendo reuniones de alto secreto.

Para lograr el objetivo se modificaba quirúrgicamente a los animales, instalando un equipo de grabación en sus cuerpos. Estos constaban de una batería, que se instalaba en el interior, un micrófono situado en las orejas y una antena, la cual era colocada en la cola. El gato espía funcionaba, por lo que era viable hasta cierto punto.

El fracaso de los gatos espía

Gato

Las primeras pruebas concluyeron con problemas como distracciones en los gatos, el hecho de que abandonaran el lugar en busca de comida (para lo que llegó a suprimirse la sensación de hambre), y algunos inconvenientes menores. La conclusión fue que el entrenamiento de estos gatos resultaba algo complicado y que tenía limitaciones.

El proyecto se cerraba en 1966, cinco años después del inicio, cuando se calculó que se habían invertido entre 15 y 20 millones de dólares en el proyecto. La CIA comprobaba que los gatos espía no eran prácticos ni viables.

Lo cierto es que la idea era curiosa, aunque en la práctica existían dudas. Parece que actualmente no habrá que usar gatos espía.

Vía | The Sun
Fotos | PublicDomainPictures – George Hodan | FlickR – Faris Algosaibi

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