Dickinsonia, el primer animal del planeta

La verdad es que este aspecto nos lo hemos preguntado en más de una ocasión. Y a los científicos también les ha sucedido lo mismo. No obstante, recientemente se ha llegado a una conclusión sorprendente gracias a la investigación de los fósiles que tenemos actualmente disponibles.

Hablemos del dickinsonia, quizá el primer animal del planeta. Esta criatura habría pertenecido al período Ediacárico, el cual se inició hace 635 millones de años. De esta época también vienen otros fósiles igualmente extraños, algunos de los que están siendo estudiados en la actualidad. En todo caso, el que nos atañe hoy no tiene extremidades, huesos u otros rasgos, por lo que hace un tiempo fue calificado como de coral o gusano.

Un último aspecto investigado ha permitido que el dickinsonia haya sido calificado como el primer animal del mundo: tiene colesterol, una molécula de la que solo disponen los animales. Y este, en concreto, es sorprendente debido a que tiene aproximadamente 542 millones de años. Lo cierto es que ya se sospechaba de que era un animal debido a que indicaba un crecimiento en su estructura.

Las claves de su descubrimiento

Veamos las cifras de dickinsonia: es una criatura que puede medir hasta un metro de diámetr, con forma evalada y un cuerpo dividido en segmentos. Fue descubierto por Ben Dickinson, en cuyo honor recibió el nombre hace más de 70 años. Los fósiles fueron localizados a una altura de 100 metros, en un acantilado del mar Blanco, al noroeste de Rusia y en el mismo hábitat del oso pardo. No en vano, para obtener las muestas los científicos tuvieron que descolgarse a través de una roca con el fin de extraer sedimentos.

Por otra parte hay que mencionar que el uso de biomarcadores también está ayudando a abrir la puerta a estudiar otros fósiles del mismo tipo, por lo que es posible que se realicen nuevos descubrimientos.

Lo que sabemos hasta la actualidad es que se piensa que dickinsonia pertenecía a una especie acuática, la cual pasaría la mayor parte del tiempo anclada en sedimientos, de similar forma a lo que hacen las ostras o líquenes. También se piensa que podría haber tenido algo parecido a un recubrimiento de queratina, el cual habría permitido su fosilización.

En cualquier caso, quedan algunos misterios por resolver que se irán consiguiendo gracias a las investigaciones que están teniendo lugar.

Vía | Scientific American
Foto | Wikimedia Commons – Verisimilus | Wikimedia Commons – Masahiro miyasaka

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