Ecoarquitectura (III)
Viveros con altura
Además del agua con la que se riega, el espacio fue un factor muy importante en la agricultura que para poder cultivar vegetales necesitamos de grandes extensiones de tierra. Pero no más que eso.
Gracias a la creación de las granjas verticales, las ciudades que cuentan con superpoblación también tendrán la capacidad de autoabastecerse aprovechando un bien que por el momento no falta: la altura.
Uno de los que promueven estos proyectos es el estadounidense Dickson Despommier, de la Universidad de Colombia, quien sugiere la construcción de edificios que en vez de viviendas u oficinas en cada piso tengan grandes viveros. Así como campos bajo techo donde sea posible cultivar vegetales todo el año en un ambiente controlado. Otro plan parecido se está llevando a cabo en Dubai en los Emiratos Árabes, donde la firma italiana Studiomobile planea construir la granja vertical de agua marina Seawater Vertical Farm.
Edificios que funcionan como ecosistemas
El movimiento verde también origina proyectos que tal vez nunca lleguen a concretarse. Aun así siembran la idea de que el diseño y sus construcciones no tienen por qué entrar en contradicción con el medio ambiente. De ahí nacen las pretensiones de la arquitectura vegetal o vegitectura, idea impulsada por el arquitecto malayo Ken Yeang, que consiste en la incorporación de la vegetación en el diseño de edificios y casas como un elemento externo, sino como un factor principal. Así, Yeang advierte que para elevar grandes estructuras (como rascacielos bioclimaticos por los que es muy conocido) hay que tener en cuenta cambios estacionales, temperaturas el nivel de las precipitaciones y la iluminación.
El diseño ecológico tiene que ver con la ecomimesis, los ecosistemas se mantienen estables sin la intervención humana. Necesitamos imitar sus características, estructura, funciones y procesos sistémicos en nuestro medio ambiente construido.
Fuente | Revista Living