Esos animales que apenas duermen

Dormir es imprescindible. ¿Cómo nos sentimos cuando no descansamos correctamente? Es evidente que este acto se debe llevar a cabo, sí o sí, con el fin de que el cuerpo esté preparado para llevar a cabo las actividades que son necesarias. Pero vamos a recurrir al mundo animal con el fin de comprobar que no todos los seres vivos duermen de la misma manera.

Los Seres Humanos dormimos por la razón de que el cuerpo tiene que descansar, mientras que a la vez se llevan a cabo a procesos adicionales en el mismo. Aunque hay que destacar que, a pesar de que durmamos, hay sentidos que se quedan a la espera. Algo parecido sucede en los animales, aunque de una manera un tanto diferente.

A decir verdad, no existen animales que no duerman en absoluto, sino que las especies más peculiares suelen descansar al día pocas horas, o solo unos minutos.

Los animales con el descanso más peculiar

En este caso nos vamos a centrar en los animales que menos duermen y que, en este sentido, son más curiosos.

Comenzamos por las jirafas, animales que solo necesitan dormir entre dos y cuatro horas al día. Eso sí, este descanso no es continuo, sino que se produce en intervalos de pocos minutos (generalmente, 10 minutos) en los que tienen un sueño ligero, y en el que permanecen en pie. Es posible que haya sueños más profundos en los que recuestan su cabeza sobre el cuerpo. De esta forma, colaboran con su propia supervivencia.

Pero el caso más curioso está en las aves y delfines. Estos animales tienen el llamado sueño unihemisférico: durante el sueño, solo duerme un hemisferio del cerebro. El otro sigue despierto y puede llevar a cabo tareas básicas. Además, hay animales que duermen solo con un ojo abierto. Es cierto que no podrán llevar a cabo tareas complicadas, pero esto les ayudará, nuevamente, a sobrevivir.

¿Duermen los insectos y peces?

Los insectos y peces necesitan un buen párrafo en el artículo, ya que tienen sus propias maneras de descansar.

Los insectos suelen descansar aproximadamente cuatro horas diarias. Aunque este tiempo se ve dividido en aproximadamente 250 siestas con una duración de un minuto, cada una.

Los peces también son curiosos. Y es que estos animales, si quieren descansar, primero buscar un sitio en el que refugiarse, dejan de nadar y disminuyen su actividad metabólica. Esto no se podría definir como dormir, pero es un descanso que sus cuerpos necesitan. Por supuesto, no llegan a dormir de manera profunda.

Teniendo en cuenta los casos que hemos analizado, podríamos decir que está claro que los animales pueden llegar a presentar patrones de sueño muy variados. Sería complicado comprobarlos todos, pero no hay duda de que la naturaleza vuelve a sorprendernos.

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