Eutrofización, arsénico, desertificación

En Argentina están apareciendo una serie de inconvenientes que van desde la contaminación hasta llegar a la desertificación.

Se llama eutrofización al proceso de fertilización acelerada que sufren las aguas como consecuencia del enriquecimiento excesivo de los nutrientes, que provienen de desechos urbanos agrícolas e industriales. Esto provoca la proliferaron de algas y el avance de plantas acuáticas, lo que induce a una variedad de cambios químicos y biológicos que, en definitiva, llevan al deterioro de la calidad del agua.

Esto pasa en el lago San Roque, que está en las cercanías de la ciudad de Córdoba (Argentina). Este lago recibe una gran cantidad de residuos orgánicos, tanto de la ciudad turística de Carlos Paz como de la actividad rural de la zona. La eutrofización hace que el agua, destinada al consumo de las personas tenga un fuerte olor que queda luego de haber pasado por el proceso de potabilización.

El arsénico es un metaloide que se encuentra como contaminante en muchos cursos de agua y napas de agua subterráneas. Una tercera parte de él viene de fuentes naturales y el resto se origina en actividades mineras y agropecuarias. Debido a la actividad volcánica de la cordillera de los Andes, Argentina cuenta con una de las más extensas zonas del mundo con presencia de elevados niveles de arsénico en el agua subterránea. Esta contaminación afecta a Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, San Luis, Santa Fe, Buenos Aires.

El sudoeste de esta última provincia, una de las regiones lecheras más importantes del país, es la zona más afectada. Se estima que unos 2 millones de personas están expuestas al consumo de agua con elevado contenido de arsénico.

Sabemos que la desertificación no se refiere a los desiertos sino a la consecuencia, en zonas áridas y semiáridas de prácticas agrícolas inadecuadas, sobrepastoreo y deforestación. Según datos de 2002 de los 270 millones de hectáreas que componen el territorio argentino, 60 millones están afectados por distintos procesos y grados de desertificación. Y a través de la observación de diferentes procesos y grados de erosión se puede estimar que la desertificación avanza a razón de 650.000 hectáreas por año. La provincia de Mendoza es una de las más perjudicadas por este problema, ya que todos sus ecosistemas presentan procesos de desertificación, con estados desde moderados hasta muy altos y tendencia creciente.

Fuente | Revista Muy Interesante

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