La financiación europea, el conejo y los atropellos: desafíos para el lince ibérico
La recuperación del lince ibérico se enfrenta a multitud de desafíos que deben superarse para garantizar la supervivencia de esta amenazada especie a largo plazo. Uno de los problemas a los que se enfrenta esta especie es la reducción de las ayudas europeas destinadas a proteger y recuperar a este felino. Desde que comenzaron estos programas, se han invertido hasta la fecha más de 70 millones de euros en proyectos de los cuales, el 50% del montante total pertenece a fondos europeos.
Un volumen de financiación muy elevado y que pronto recaerá completamente sobre las administraciones españolas de forma íntegra. Desde Life Iberlince advierten que a finales de 2017 «el peso de la conservación del felino más amenazado del mundo recaerá al 100% sobre las administraciones autonómicas y estatales«. Las ayudas europeas puede que no terminen, pero sí el porcentaje de colaboración tras más de 20 años financiando los programas de recuperación del lince ibérico.
Sin embargo, en Life Iberlince no creen que las administraciones españolas abandonen los programas de recuperación de la especie y espera que asuman el volumen de ayuda necesario para que la especie pueda continuar saliendo adelante. A pesar de todo, existen problemas más allá de la financiación que también condicionan de manera sustancial la existencia del lince ibérico. Sin lugar a dudas, la población de conejos es una de ellas ya que constituye su principal fuente de alimento. Estos roedores llevan experimentando serios problemas a lo largo de los últimos años debido a las enfermedades hemorrágicas que están devastando sus poblaciones. «La preocupación sigue siendo el conejo. Creemos que es donde hay que poner el esfuerzo y por eso le estamos pidiendo a la Junta que ponga en marcha una estrategia regional», indica Luis Suárez, responsable del lince en WWF.
Pero la mano del hombre también es otra de las grandes amenazas que se ciernen sobre el lince ibérico. Los atropellos siguen siendo una de las principales causas de muerte de la especie. Las cifras del año pasado muestran que de esta forma se acabó con 15 ejemplares de lince. Unos números a los que también hay que señalar los envenenamientos, las muertes por disparos «accidentales» y otras causas en las que el hombre está implicado de forma directa.
Fuente | El Diario
Fotografía | Wikimedia Commons
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