La Fundación Vicente Ferrer por la ecología en India
La Fundación Vicente Ferrer lleva cuarenta años trabajando en Anantapur, al sureste de la India, contra todos los obstáculos e inconvenientes para ayudar a erradicar la situación de pobreza y miseria de las comunidades menos favorecidas en India. Desde entonces, la Fundación ha llevado a cabo en aquella región varios proyectos de desarrollo ecológico para sortear las condiciones climáticas, la sequía y la erosión de los suelos.
Se han construido muros de contención para frenar la erosión de los suelos, producida por las fuertes precipitaciones del monzón, que amenazan anualmente con arruinar sus huertos y cultivos. Se ha puesto en marcha un plan de reforestación de árboles frutales y medicinales, para contrarrestar el desequilibrio climático en Anantapur. Se han construido estructuras de riego por goteo y contención, para evitar el despilfarro de los recursos acuíferos en la agricultura.
Entre las iniciativas más exitosas de los proyectos de desarrollo ecológico de la Fundación Vicente Ferrer, la reforestación y diversificación del cultivo están consiguiendo paliar las pérdidas por la plantación del cacahuete, más sensible a las variaciones del clima, con la ampliación de cultivos como el mango, la grosella, la chirimoya o la sapota; más resistentes a la sequía y que contribuyen a incrementar anualmente los ingresos de las familias de agricultores.
La Fundación se ha planteado la resolución de los problemas ocasionados por la desertización con la promoción de proyectos de almacenamiento de agua, en la construcción de presas, embalses y tanques, que recogen el agua y la suministran a los campos de cultivo durante los meses de sequía. Han creado de forma análoga, un Fondo Permanente contra la Sequía, para generar fuentes de empleo y evitar la emigración durante la estación seca. Fondo que va destinado a la planificación y mejoramiento de las condiciones del terreno.
La labor ecológica de la Fundación Vicente Ferrer también se preocupa por la formación agrícola especializada de los nativos de la zona, como la rotación de cultivos, la parcelación para regadío y el mantenimiento de árboles frutales, además de potenciar la actividad de ganadería para desligar a los agricultores de la dependencia excesiva de la tierra.
La Fundación cuenta también con energías alternativas, como el uso de placas solares, para proveer de electricidad aproximadamente, unos 2 mil km. de tierras cultivadas. Además del uso de excrementos de ganado como combustible ecológico. Muchos pueblos y familias de la región se están beneficiando con estos proyectos ecológicos, llevando auténticas mejoras en la calidad de vida de los nativos de Anantapur.