Las Galágapos, nuevo desastre ecológico

Las islas Galápagos, cuna de la teoría científica más impactante y con mayor repercusión de la historia, famosas a su vez por su riqueza de especies endémicas se encuentran en grave peligro y una vez más el hombre está detrás de esta alarmante noticia.

Estas islas de Pacífico fueron declaradas Parque Nacional en 1959, protegiendo así el 97,5% de la superficie terrestre del archipiélago. El área restante posee los asentamientos humanos que ya existían al tiempo de la declaratoria. Para entonces, aproximadamente 1.000 a 2.000 personas vivían en cuatro islas. En 1972 un censo determinó que 3.488 personas vivían en Galápagos, pero en la década de 1980 este número se había incrementado notablemente a más de 20.000 habitantes. Hoy en dia las cifras resultan desorbitantes para un sitio de espectacular belleza.

La Unesco incluyó a Galápagos en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 1978, en 1986 el mar que rodea a las islas fue declarado reserva marina y en diciembre de 2001 se amplió la declaración de Patrimonio de la Humanidad a la reserva marina. Por tanto, su valor ecológico es sin duda altamente importante. Desde el 2007 la Unesco declaró a las Islas Galápagos como Patrimonio de la Humanidad en riesgo medioambiental y está incluida en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro.

Tanta belleza y fama le tenían que pasar factura, y el actual ritmo de visitas de turistas y los mosquitos que les acompañan en sus viajes están causando grandes estragos. Así se afirma en un estudio que publica la revista ‘Proceedings of the Royal Society B’, en el que indica que los aviones en los que llegan los visitantes transportan también a una especie de mosquitos que amenaza con arruinar la diversidad de las Galápagos.

Según los autores de la investigación, ,los mosquitos tienen el potencial de transmitir enfermedades letales para muchas de las especies únicas que viven en estas islas. Las famosas tortugas gigantes de las Galápagos, las iguanas marinas, los leones marinos y los pinzones de Darwin están expuestos de manera creciente a enfermedades como la malaria aviar o la fiebre del Nilo Occidental, advierten los investigadores.

«Que no hayamos visto todavía serios impactos por estas enfermedades es probablemente sólo una cuestión de suerte», afirmó Goodman, quien destacó que el Gobierno ecuatoriano ha introducido recientemente la obligación de que todos los aviones que aterricen en el archipiélago sean tratados con insecticidas. El profesor señaló que «la eficacia de esta medida todavía no ha sido evaluada» y consideró que debería hacerse extensiva a los barcos que atracan en las islas. Esta medida se cree oportuna ya que así también evitarían el movimiento del mosquito por el archipiélago.

Pero el mosquito no es el único animal que pone en peligro la fragilidad del ecosistema y la biodiversidad de esta archipiélago. Especies vinculadas a los asentamientos humanos son tanto o más peligrosas. Como ejemplos claros existen las cabras, las cuales casi exterminan la flora de los archipiélagos ‘civilizados’ y las cuales se han visto sometidas a una erradicación exahustiva. Otro claro ejemplo son las gaviotas que crecen al ritmo de la población y sus residuos y son muy agresivas para la fauna endémica.

Así pues, los turistas deberíamos tomar conciencia de que lo que para nosotros son viajes idílicos a paraísos naturales en verdad ayuda a que las posibilidades de un desastre ecológico aumenten considerablemente y que debemos respetar esos reductos de gran biodiversidad y ayudar a su conservación.

Vía | ElMundo.es
Más Información | Wikipedia

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