El gato esfinge, la primera raza sin pelo

El gato esfinge, la primera raza sin pelo

Escrito por: Carmen Vargas    12 junio 2014    2 minutos

A pesar de que su nombre pueda remontarnos a Egipto, lo cierto es que este curioso gato con su característica ausencia de pelaje es originario de Canadá, concretamente de la década de los 60, momento en el que se dio una simple mutación genética natural de carácter recesivo. Los gatos esfinge, también conocidos como «Sphynx» conforman la primera raza sin pelo, aunque no la única, ya que esta extraña exclusividad la comparte junto con el «Peterbald» y con el «Don Sphynx«.

Hablamos de una raza poco común que precisa de ciertos cuidados y atenciones especiales, aunque lo cierto es que el gato esfinge cada vez se deja ver más y más. Es importante a tener en cuenta su alimentación y su higiene corporal y ambiental para que nuestro/a curioso/a amigo/a se sienta lo más feliz y sano posible.

Por ejemplo, para el gato esfinge es primordial y fundamental la temperatura ambiental de su hogar, ya que ésta no debería bajar nunca de los 22º grados puesto que, sino, corremos el riesgo de que enferme. Además, en invierno, lo ideal sería que se le colocara, en su lugar de descanso, una manta eléctrica, la cual lo mantendría caliente por las noches.

Por otro lado, la higiene es otro factor importante que precisará de nuestra ayuda, y es que a pesar de que la mayoría de las razas felinas pueden ocuparse de su propio aseo, el gato esfinge tiende a acumular suciedad debido a la ausencia de pelo o al peculiar hecho de que suda. Por eso mismo, lo recomendable es lavarlo cada 20 ó 30 días. En cuanto a su alimentación no hay ningún misterio, una comida balanceada de fabricación industrial que le aporte todos los nutrientes necesarios.

 

Vía | Wikipedia

Foto | Flickr-Weimar Meneses