La guerra por el atún rojo

Una de las especies marinas más cotizadas y en mayor declive en los océanos es el atún rojo (Thunnus thynnus).

Según varias organizaciones de conservación y preservación, han alertado que la gran demanda y la pesca ilegal están llevando al atún rojo a su extinción.

Por este motivo, 48 países asistieron a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, siglas en inglés), donde se fijaron las cuotas de captura para el 2011.

La cuota total de captura del 2010 ha sido de 13.500 toneladas, una cifra totalmente inadecuada según organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza, quienes aseguran que la especie está a punto de extinguirse.

Con tal de darle una oportunidad de recuperación al atún rojo, especialistas han determinado que la cuota debería bajarse de 13.500 a 6.000 toneladas. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por varias naciones que pescan atún rojo, como por ejemplo España, Italia y Francia.

A modo de curiosidad, Japón consume el 80% del atún rojo capturado, para la elaboración de sushi principalmente. Una sola pieza puede venderse en el mercado japonés por 100.000 dólares (unos 73.340 euros al cambio actual) perfectamente.

Las dimensiones que puede llegar a tener el atún rojo es de dos metros de largo con un peso de más de 300 kilos.

Actualmente existen dos formas distintas de pesca del atún rojo. Por un lado, se encuentran las flotas de barcos industriales, los cuales fueron desarrollados en los años 90, gracias a subvenciones de la Unión Europea. Estas flotas se dirigen a los lugares de reproducción del atún rojo y con redes de grandes dimensiones, encierran a los bancos de atunes. Más tarde son transferidos a granjas de engorde antes de ser consumidos.

Pero también existe la pesca artesanal, que utiliza técnicas llamadas “almadrabas”, principalmente en el estrecho de Gibraltar, que consisten en trampas o laberintos que se interponen en las rutas migratorias de esta especie.

Cada vez la lucha por la conservación del atún rojo tiene más importancia. Pero se teme que lo que pueda suceder al atún rojo sea lo mismo que otras especies en que sus poblaciones han caído drásticamente, como el caso del esturión y la merluza austral.

Debido a la enorme demanda en Japón, algunas organizaciones señalan que los restaurantes deben asumir mayor responsabilidad por sus compras y el público también debe de estar más concienciado sobre la situación actual del atún rojo.

Vía | BBC Mundo

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