El hábitat de la araña roja está afectando a la agricultura

No podíamos llegar a pensar que un insecto tan pequeño como la araña roja pudiera tener efectivos negativos sobre una actividad tan básica como es la agricultura. Y es que hablamos de un animal cuya presencia es típica en las hojas y, por lo tanto, en los propios cultivos.

Las arañas rojas pueden llegar a formar colonias extremadamente graves en el envés de las hojas de las plantas. Esto significa que bajo las mismas construyen telarañas muy finas, viviendo en las mismas. Aunque esta actividad también puede llegar a tener efectivos negativos en las plantaciones.

Generalmente, estas arañas se alimentan a base de chupar el contenido celular que hay en las plantas. Y esto, cuando hay muchos ejemplares del insecto, es algo grave, ya que las plantas pueden llegar a morir. En muchos casos, la cosa se queda en una bajada de la productividad de las propias plantaciones.

Cuando se detecta la parasitación de las plantas en cuando las hojas se vuelven de color amarillo, se secan y caen al suelo. Y si la infección es lo suficientemente grave, toda la planta acabará cubierta de telarañas, incluyendo frutos y ramas. En todo caso, hay que comprobar este tipo de procesos, ya que muchas plantaciones se pueden llegar a salvar, dependiendo del momento en que se presente la araña roja.

No hay duda de que los agricultores ya están luchando para evitar los daños que provocan las arañas rojas. Aunque, en todo caso, se trata de un inconveniente que hay que vigilar muy bien con el fin de poder evitar daños mayores.

Foto | FlickR – Gilles San Martín

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