El hambre en los elefantes provoca ataques, y cada vez son más peligrosos

La energía solar, limpia y barata, ha llegado a muchas zonas de Zimbabue, proporcionando electricidad y nuevas recursos a sitios en los que antes ni siquiera existía luz. Una decisión acertada que ha mejorado la vida de la población local. Pero esto también ha provocado un problema: ataques por parte de elefantes. Los animales están hambrientos, y ya han ejecutado alguna que otra situación peligrosa.

La sequía que hay en algunas zonas de la región también ha hecho que la hierba y los forrajes sean alimentos difíciles de encontrar. Por lo tanto, los elefantes no pueden alimentarse. Aunque también han comenzado a atacar zonas en las que existe comida que puedan ingerir. Su paso se centra sobre todo en los campos de regadío de algunos pueblos, los cultivos y los propios canales de riego, los cuales pueden poner en peligro.

Los agricultores de las zonas atacadas han afirmado que tienen que hacer guardia con el fin de espantar a los elefantes. 60 ejemplares ya han sido identificados, responsables de los ataques. Desde 2017 están situaciones se han incrementado debido a que las condiciones en los campos son más secas. En algunos casos, los líderes de los pueblos dicen que las invasiones son casi diarias.

La sequía, el principal problema

La responsabilidad principal de esta situación reside en la sequía, la cual ha provocado que la cantidad de alimento disponible para los elefantes sea más pequeña. Por el momento la única solución es la de ahuyentar a los animales, aunque las personas que trabajan en los pueblos atacados esperan poder encontrar maneras de evitar que los elefantes se acerquen y provoquen situaciones peligrosas.

Actualmente los campos se siguen trabajando. Pero con miedo a que se produzcan nuevos ataques por parte de los elefantes.

Fotos | Pixabay – TheOtherKev | Wikimedia Commons – Bernard DUPONT

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