Identificando el comportamiento de las perras en celo

Sabiendo que los perros no pueden hablar, es normal que tengamos que «adivinar» determinados comportamientos haciendo caso a su lenguaje no verbal. Es decir, tenemos que ver cómo se mueven, el tipo de ladridos que emiten e incluso la actitud que tienen. Uno de los momentos más delicados es cuando las perras están en celo. Este se presenta aproximadamente dos veces al año, por lo que es imprescindible detectarlo con el fin de poner en marcha las medidas convenientes.

Las perras de tamaño pequeño tienen, por lo general, su primer celo entre los seis y 12 meses de edad. Algo parecido sucede con las hembras medianas y grandes, en las que el momento se traslada hasta una edad comprendida entre los siete y 13 meses. Finalmente, las perras muy grandes manifiestan el primer celo entre los 16 meses y los dos años de edad. Si un can está en celo significa que es receptivo a nivel sexual, aunque no esté preparado para gestar. De hecho, los veterinarios aconsejar evitar que se produzca un embarazo durante el primer celo.

Por lo general, cuando una perra está en celo serán muchos los machos que sigan al animal, incluso cuando la estéis paseando. El comportamiento de la mascota puede variar, aunque por lo general, y a nivel físico, muestran una pequeña hinchazón en los pezones y la vulva, además de pérdidas de sangre. Las últimas pueden no ser fáciles de detectar debido a que la limpieza de los animales puede llegar a ser mucha.

Su comportamiento, según el ciclo

El comportamiento de las perras en celo se divide en varios ciclos:

1. Proestro: comienza a ovular y sangrar. Suele mostrarse más nerviosa por salir de casa, con conductas sexuales que nos mostrarán qué es lo que está sucediendo.
2. Estro: da comienzo la etapa fértil, con una duración de entre tres y 17 días. La perra será receptiva a la monta. Suele estar más cariñosa y apta a los pases en la calle, aunque a veces mostrará bastante nerviosismo e incluso agresividad.
3. Diestro: esta fase dura entre 60 y 100 días. Si hay fecundación, se produce la gestación de la cría, el parto y la lactancia. Si no, la perra evitará la monta, comerá mucho, y estabilizará el caracter y el comportamiento. Algunas perras pueden mostrar un embarazo psicológico.
4. Anestro: es un período de inactividad sexual que comienza con el parto en hembras que hayan sido fecundadas, o tras el diestro, si no han sido fecundadas. Durante aproximadamente 120 días en los que el animal podrá descansar.

Con saber estos ciclos será suficiente para reconocer cuando una perra está en celo. Prestad atención, sobre todo, a las señales que proporcionan.

Vía | WebMD
Fotos | Pexels | Pixabay – axb12250

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