El infierno canino de Arbúcies
Una mujer de la localidad catalana de Arbúcies, en Girona, posee más de 50 perros, que guarda en condiciones deplorables, en un terreno de su propiedad. Los vecinos de la localidad, de 200 habitantes, han efectuado varias denuncias, porque viven angustiados por la presencia y por el ruido que causan los animales. Las instituciones no ponen remedio al problema y la situación se está volviendo insostenible en este pequeño pueblo catalán.
Los vecinos de la localidad estiman que han llegado a concentrarse más de 150 canes en el recinto. Aparte del ruido, se quejan por el olor que desprende el lugar durante los meses de verano. Los paseos por el bosque se han vuelto misión casi imposible. Les duele el estado famélico que presentan algunos de los perros, con tumores en la piel u ojos o con sarna.
Los ciudadanos de Arbúcies han declarado que los canes no son vacunados, ni reciben ningún cuidado veterinario. El asunto se está convirtiendo en un grave problema de salubridad pública. El Ayuntamiento fumigó la zona hace unos meses, pero el remedio fue peor que la enfermedad: las pulgas se trasladaron a las casas más cercanas a este particular infierno canino. El centro de salud local atendió a niños y personas mayores de picaduras, que tuvieron que tratarse durante semanas.
El ayuntamiento mantiene que sólo puede sancionar y declarar la ilegalidad de la actividad. Por su parte, la Generalitat de Catalunya ha recordado que la ley de protección de animales atribuye la competencia a las entidades locales. Unos por otros, la casa sin barrer, los vecinos sufriendo las consecuencias y unos pobres animales condenados al infierno, por culpa de una mujer enferma o sin escrúpulos.
Vía | El País
Foto | Flickr-Fer3d
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