Jonathan, la tortuga más vieja del mundo, recupera salud gracias a una dieta
Las tortugas tienen bastante longevidad, ese dato ya lo conocemos. Pueden durar decenas de años vivas (incluso más que las propias personas). Por ello, no resulta extraño que haya casos realmente sorprendentes. Como el de Jonathan, la tortuga más anciana del planeta. Actualmente tiene 183 años, siendo evidente que ya posea algunos problemas de salud. También es normal que en ocasiones se tengan que realizar ajustes para recuperar su salud. Como la dieta que ha estado llevando a cabo durante los últimos meses.
No hay duda de que Jonathan se ha hecho un poco anciano. La vejez ha provocado que su salud se resienta de diferentes maneras. Fue en 2014 cuando Joe Hollins, veterinario de Santa Elena (la isla en la que vive el animal) comenzó a alimentar a la tortuga con un menú más nutritivo, acorde a su edad. En la «carta» se podía leer una dieta saludable a base de manzanas, zanahorias, pepinos, plátanos y guayabas. El objetivo de recuperar la salud se ha conseguido.
Hollins ha admitido que la nueva alimentación ha permitido una «recuperación notable«. Por ejemplo, la boca vuelve a estar en buenas condiciones, además de ganar algo más de ligereza: «es probable que tuviera microdeficiencias de vitaminas, minerales y oligoelementos«, ha explicado el veterinario, el cual asegura que desconoce el tiempo adicional que conseguirá vivir la tortuga.
Jonathan pertenece a la especie conocida popularmente como tortugas gigantes de Seychelles (Dipsochelys hololissa). Los ejemplares de la misma pueden alcanzar los 250 kilogramos de peso, con una longevidad igualmente sorprendente. Aunque esos datos no ha evitado que actualmente estén en peligro de extinción. La mayoría de la población se extinguía durante los siglos XVII y XVII, cuando sufrieron una gran cantidad de muertes debido a la caza.
Según la agencia de noticias de Seychelles, nuestro protagonista fue un regalo para el gobernador británico de la época, consiguiendo sobrevivir a todos los habitantes de la zona. De hecho, sigue viviendo en el mismo lugar. Una tortuga de casi 200 años que, aunque ha tenido que recuperar salud, actualmente se encuentra viva y coleando. Un animal curioso que, esperamos, dure mucho más tiempo.
Vía | Live Science
Foto | Wikimedia Commons – Mfield
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