La Bailarina Española (Hexanchus sanguineus)

La Bailarina Española, Hexanchus sanguineus, se trata de un nudibranquio o babosa de mar. Se trata pues de un caracol sin concha que dispone sus branquias al exterior.

El color puede variar según su hábitat pero suele poseer colores vistosos, en nuestras aguas mayoritariamente de color rojo escarlata muy intenso el cual le ha dado el nombre, a parte de sus movimientos ondulantes los cuales cautivan a todo buceador que tenga el privilegio de cruzarse con una. Mediante este movimiento ondulante del manto se propulsa en el agua.

Puede tener un tamaño de hasta 40 cm de longitud, lo cual hace que sea considerado como uno de los nudibranquios más grandes que se conocen hoy en día. Se han llegado a observar ejemplares de hasta 60 cm en alguna situación.

Sus hábitats suelen ser arrecifes de coral o fondos rocosos, los más jóvenes viven en sustratos arenosos o arrecifes, siempre cerca de las esponjas de las que se alimentan. Los adultos pueden habitar pendientes exteriores también. Se suelen encontrar a profundidades de entre 3 y 40 metros, pero los adultos pueden llegar hasta los 30 o 40 metros de profundidad. Se encuentra en casi todos los mares tropicales, desde el Mar Rojo a los océanos Indico y Pacífico.

Son animales de hábitos nocturnos. Como ya hemos comentado se alimentan de esponjas. Además usa a las esponjas para extraer sustancias nocivas, las cuales usará como defensa propia ‘secuestrando’ dichas sustancias y reteniéndolas en su cuerpo.

Son hermafroditas, los huevos toman forma de velo marrón anaranjado con multitud de pequeños huevos unidos por una delgada capa de mucosidad, que son abandonados en el fondo. Una vez el huevo eclosiona nace una larva planctónica que más adelante mediante metamorfosis dará un juvenil con sustancias tóxicas transmitidas a través de la ‘madre’.

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