La belleza de las plantas en las zonas áridas
Las plantas de aridez son propias de las zonas donde el calor y la sequedad es su clima habitual; Su nombre proviene del latín “succus” que significa jugo. Producen sustancias cerosas para recubrir sus hojas y protegerlas así de la irradiación solar. A consecuencia de esta sequedad el agua es guardada en hojas, tallos y raíces.
La forma de los tallos y hojas simplifican la llegada del agua a la base del tallo, facilitando así la absorción por parte de las raíces.
Crecen normalmente estas plantas en primavera, verano o principios de otoño; no todas descansan en invierno; algunas lo hacen en pleno verano.
Las HOJAS de estas plantas se suelen mimetizar con el paisaje, camuflándose del ataque de los animales con la producción de toxinas. De esta manera aparecen con dibujos en la cara superior.
Los TALLOS suelen ser suculentos; varían desde pocos centímetros hasta varios metros como los aloes; los tallos pueden ser caduciformes (como la chorisia especiosa) o protegidos por púas para dificultar a los animales el acceso a ellos. En otros casos los tallos producen una toxina como el látex.
Sus RAICES pueden ser capilares simples hasta napiformes o tubérculos. En muchos casos producen una raíz principal que fijará la planta al suelo y otras series de raíces superficiales que captarán cualquier gota de lluvia que caiga sobre ellas.
Vía: Diario de cuyo
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