Las ranas de colores

Las Ranas Venenosas (de muchos colores) son naturales de América. Su distribución se extiende desde Nicaragua hasta Bolivia y el sur de Brasil. Se conocen apenas algo más 200 especies. Son de hábitos diurnos. La gran mayoría se mantienen en el suelo la mayor parte del tiempo, aunque algunas son arborícolas.

Son ranas pequeñas, las más grandes apenas llegan a los cuatro centímetros de longitud. Su piel es muy colorida y llamativa. Pero no las toqueís, porque lo que tienen de atractivas, lo tienen de venenosas.

Habitan en los bosques y selvas tropicales donde la temperatura y humedad se mantienen estable. Gracias a esto pueden criar durante todo el año, o al menos la mayor parte del tiempo.

La reproducción de algunas de las ranas venenosas es posiblemente la más compleja de todas las ranas y sapos. El cortejo de es vocal y táctil. Eventualmente la madre deposita los huevos fuera del agua. La fertilización es externa y puede ser inmediata o después que la madre se marcha.

Uno de los dos padres tiene que estar pendiente de los huevos y mantenerlos húmedos, en algunas especies el padre se mantienen vigilante y cuida de ellos, hasta que nacen los renacuajos en unas dos semanas.

Entonces el padre o la madre transporta a los renacuajos en su espalda hasta que logre depositarlos en algún lugar donde haya agua con condiciones favorables para el desarrollo de estos, hay veces que se toman hasta una semana en decidirse donde ponerlos.

Algunas especies prefieren depositar a los renacuajos en el agua acumulada en el centro de las bromelias, otras los llevan a los arroyos con cierta corriente y otras los dejan en los charcos y pequeños depósitos de agua sin corriente. Unas pocas especies aun continúan cuidando de los renacuajos, el padre le canta a la madre y entonces ella viene y deposita huevos infértiles de los cuales se alimentan los renacuajos. Normalmente las ranas venenosas ponen pocos huevos, en algunas especies el promedio es de unos cuatro huevos. A los renacuajos les toma unos dos meses desarrollarse en ranas.

Los miembros de muchas de estas especies mantienen un territorio. Los machos defienden este territorio de los otros machos vecinos. También tratan de atraer a su territorio a las hembras que estén en busca de pareja.

Entonces se paran en algún lugar dentro de su territorio donde sean bien visibles y anuncian su presencia vocalizando a todo pecho. El canto de algunas de estas ranas se oye a varios cientos de metros de distancia.

A ciertas especies de ranas venenosas se les estima una longevidad de unos cinco años en la naturaleza y en cautividad pueden llegar hasta los 15 años.

Vía | Damisela.com

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