Lobos, los perros salvajes
Mucho se ha hablado de los lobos. Y mucha gente les tiene un cierto aprecio. Pero lo cierto es que, aunque se parecen mucho a los perros domésticos, no deberíamos tratarlos como tales, ya que conllevan un peligro al que muchos no podemos enfrentarnos. En primer lugar, tenemos que definirlos como animales salvajes, solitarios pero que tienden a agruparse en manadas.
De hecho, si ya habéis tenido la oportunidad de verlos en acción, os habréis dado cuenta de que los lobos suelen atacar a sus presas en manadas de varios animales, logrando así una alta efectividad en la caza. Son animales carnívoros, lo que significa que comen la carne de consiguen de otros animales. No tengáis miedo, no quiere decir que os vayan a atacar a las primeras de cambio.
Lo más curioso es que, aunque aquí estamos hablando de lobos, se trata de una especie en peligro de extinción que rara vez puede verse. Quizá por su tendencia a ser solitarios, intentando no mezclarse con personas u otros animales. Esto también facilita su propagación ya que, si no se mezclan, podrán aumentar el número de habitantes que son.
Si queréis encontrar lobos, os sugerimos que visitéis zonas de montaña, tundras o bosques, aunque ya os avisamos de que es un mamífero que no suele mezclarse con otros animales y, en cuanto os vea, intentará huir de la mejor manera posible. Aunque ya os decimos que se trata de un animal apasionante. Una pena que en algunos lugares esté en serio peligro de extinción, ya que se trata de una de las especies más sorprendentes que podremos encontrar en el planeta.
Vía | Wikipedia
Foto | Chris Muiden