Marihuana y perros, una mala combinación

Es evidente que las drogas no son buenas consejeras. Incluso las blandas suelen provocar problemas tarde o temprano. De hecho, son populares esos casos en los que un animal, accidentalmente o no, ingiere algún tipo de estupefaciente. La marihuana, por ejemplo, se ha convertido en una de las drogas más populares del mundo. Y, sin ir más lejos, está provocando bastantes problemas entre los dueños de perros que consumen la sustancia.

El problema es sencillo: algunos proporcionan la droga a los animales de forma directa. También existen los casos en los que la ingieren de manera accidental. Sin embargo, debemos mencionar que el hecho de que un perro tome marihuana de una forma u otra puede resultar extremadamente grave. Y es que las consecuencias que tiene para estos animales pueden ser mortales. Las razones son sencillas, además de evidentes.

La marihuana tiene un componente, el D-9 Tetrahidrocannabiol, el cual provoca efectos psicotrópicos. Se trata de la principal sustancia de la droga y, por supuesto, la más peligrosa para los animales. Para que un perro muera por ingerir marihuana es suficiente con que consuma tres gramos del estupefaciente por kilogramo de peso.

Los efectos de la marihuana en los perros son numerosos, aunque hay que mencionar que la capacidad motriz de los animales se verá alterada debido a un desequilibrio de la dopamina. Además, la actitud del animal será más agresiva y torpe, con imposibilidad para coordinar los movimientos. Por último, comentar efectos como la depresión, las alucinaciones, los vómitos o diarreas.

En el caso de que vuestro perro ingiera marihuana, lo más recomendable es que lo llevéis al veterinario con el fin de que se ponga en marcha el tratamiento necesario para desintoxicarlo. En el caso de que haya ingerido una cantidad demasiado grande, es posible que el riesgo sea mortal.

Vía | Guardian Veterinary Centre
Foto | Pixabay – Snufkin

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